jueves, 6 de mayo de 2010

LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS


La llegada de un hijo a la vida de una persona supone algo extraordinario, especial, emocionante, lleno de momentos inolvidables…lo que cuesta reconocer es que también es el inicio de una nueva vida. Sí, una nueva vida. De repente, la vida de los nuevos papás sufre un vuelco y el centro de su universo pasa a ser todo lo relacionado con su hijo: alimentación, sueño, llanto,…y con el paso de los años llegan nuevas preocupaciones: escolarización, amistades, normas, límites…en definitiva su educación.

Quizás no lo parezca, pero la educación de un hijo es algo que se fomenta a diario, en cada idea, palabra o acción que se le transmite al niño. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes pautas:

1. LOS PADRES COMO MODELOS: A menudo, algún padre exige a su hijo que no grite, que no pegue a otro niño, que coma verdura, que se lave las manos antes de comer, etc…pero no se debe olvidar que la mayoría de los niños ven a sus padres como modelos a seguir. Por tanto, un padre o una madre no puede exigir una conducta al niño y luego realizar justo la contraria. Los papás deben comer verdura, deben lavarse las manos antes de comer, no deben gritar, etc.

2. SINCERIDAD ANTE TODO: muchas veces, los niños hacen preguntas incómodas sobre diferentes temas (sexualidad, muerte, etc.). ¿Qué les explicamos? ¿Cómo? Sin duda, lo mejor siempre es decir la verdad, adaptada a la edad de cada niño, pero la verdad. El niño es un miembro más de la familia y haciéndolo partícipe de todo lo que ocurre en el seno familiar, también conseguimos que se sienta integrado.

3. COMUNICACIÓN: es de vital importancia que exista una sana comunicación entre padres e hijos, ya que ello influirá muy positivamente en la expresión emocional y la autoestima de los niños cuando sean adultos. Cuando son niños, se les pueden enseñar diferentes habilidades relacionadas con la comunicación: identificación de sentimientos, expresión de emociones, cómo pedir disculpas, aceptar un cumplido, aceptar una crítica, saber escuchar, esperar su turno para hablar, etc. Todas estas habilidades se le pueden enseñar al niño a lo largo del día en diferentes momentos. Un ejemplo sería crear “Citas para hablar” (antes de irse a la cama o durante la cena son buenos momentos para citarse), siendo los papás los que pueden empezar explicándoles cómo les ha ido el día en el trabajo, para iniciar la conversación. Es de vital importancia no olvidar la Comunicación no verbal en este proceso (no podemos hablar a nuestro hijo o hija, mientras miramos un programa en la TV, por ejemplo).

4. ESTABLECER UNA RUTINA DIARIA: es importante mantener una rutina en la actividad cotidiana de cada día. De esta manera, nuestro hijo está prevenido, sabe qué ocurre en su día a día. Esa estabilidad en sus actividades y en su vida le procura una estabilidad emocional, que se transforma en un mejor nivel de autoestima.

5. ENSEÑARLE A ACEPTAR UN “NO”: los padres pueden enseñar a su hijo a tolerar la frustración, a fomentar la paciencia, enseñándole a aceptar un “no” por respuesta, ante ciertas peticiones.

6. NO SOBREPROTEGER: “sobreproteger” es diferente de proteger, cuidar, mimar, etc. Lo primero implica habitualmente consecuencias negativas. Una ocasión idónea para no sobreproteger a nuestro hijo es, en vez de no permitir al niño/a realizar alguna actividad por temor a las posibles consecuencias negativas, dejar que lo compruebe por si mismo/a. De esta manera, damos la oportunidad a nuestros hijos de aprender mediante la experiencia.

7. REFORZAR E IGNORAR: cuando los padres deseen fomentar o instaurar un nuevo comportamiento en su hijo, el mejor método es reforzar aquella conducta cuando tenga lugar (regalar un caramelo, darle un abrazo, decirle lo orgullosos que están de él, premiarle con una excursión en bicicleta, etc.). Así mismo, cuando existe una conducta negativa que se quiere reducir o eliminar, la mejor técnica es ignorar aquel comportamiento. Al ignorarlo, el niño no obtiene nuestra atención y muy probablemente esa conducta desaparezca al cabo de un tiempo. A pesar de ello, hay conductas en nuestros hijos que son difíciles de “pasar por alto” (por ejemplo, pegarle a alguien). En estos casos es mejor aplicar la técnica denominada “Rincón de pensar o Silla de pensar”, en la que el niño permanecerá tantos minutos como años tenga en un rincón de la casa, aislado, con el objetivo de reflexionar sobre lo ocurrido y posteriormente pedir disculpas. En definitiva, el objetivo primordial es que nuestros hijos aprendan que sus actos siempre tienen y tendrán consecuencias.

Estas pautas son de gran utilidad en la difícil tarea de educar a nuestros hijos, pero existen casos más difíciles, en los que los padres necesiten una ayuda extra. En estos casos, EL MEJOR TRATAMIENTO es consultar con un profesional de la psicología que pueda pautar el comportamiento de padres e hijos, así como explorar si existe algún problema a nivel emocional, que esté impidiendo una correcta evolución en el crecimiento de nuestros hijos y en nuestra tarea de educarlos.


Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006

7 comentarios:

  1. Me ha encantado vuestro nuevo artículo!
    Soy madre de dos niñas de 3 y 5 años. Y como muy bien dice el artículo, es muy gratificante ser padres, pero puesto que no nos enseñan a serlo, su educación no resulta nada fácil.
    Las pautas que dáis parecen fáciles, aunque a la práctica no lo es tanto. A pesar de ello, tomo buena nota, y intentáré ponerlo en práctica.
    Ya os comentaré como va la evolución.

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  2. Tras leer vuestro artículo me ha surgido una duda. Os cuento.
    Yo soy padre de un niño de 8 años y estoy separado de mi ex-mujer.
    Tras leer el artículo os puedo decir que estoy muy de acuerdo con los diferentes puntos que proponéis, aunque en mi caso, como en el de muchas otras parejas separadas con hijos, no resulta nada fácil seguir las mismas pautas los dos miembros de la pareja. Por ejemplo, el modelo de familia que yo defiendo es muy diferente al que tiene mi ex-mujer y eso supongo que debe influir en nuestro hijo. ¿Qué me propondrías hacer al respecto? ¿Qué consejo daríais a los padres y madres separados?

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  3. Es verdad, muchas veces los padres dicen una cosa y actúan de otra! Así, como no van a salit niños inseguros?? Lo digo por propia experiencia...

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  4. Hola Javier,

    Soy madre separada de un niño de 4 años y entiendo bien lo que dices. Cuando existe un divorcio todo es más complicado, pero lo ideal es que ambos padres sean responsables y dejen a un lado las diferencias, por el bien del pequeño. A nosotros nos ha costado mucho, pero hemos conseguido hablar y comunicarnos como seres civilizados para "pactar" las pautas a seguir en todo lo referente a su educación.
    Ánimo, sigue intentándolo por el bien de tu hijo.

    Saludos

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  5. Hola a todos,
    Las pautas que propone el artículo para la tarea diaria de educar a un hijo pueden parecer fáciles hasta cierto punto, ya que se pueden hacer en el día a día, pero hay casos en los que los padres no podemos o no sabemos cómo reaccionar ante ciertos problemas. Es mi caso: mi hija ha sido diagnosticada de "trastorno de conducta" y mi mujer y yo decidimos acudir a un psicólogo para que nos ayudara. Sigue siendo difícil, pero nos sentimos ayudados y apoyados por un profesional especializado.
    Un saludo.

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  6. Javier, gracias por tu aportación.

    En estos casos, es importante distinguir parentalidad de conyugalidad. El primer concepto es el que pone nombre a vuestra condición de padres; el segundo es el que pone nombre a vuestra condición de pareja o en este caso, de ex pareja. Es pues importante distinguir los dos conceptos puesto que habitualmente en las separaciones, la conyugalidad está tan mezclada con la parentalidad que los que acaban perdiendo son los hijos. Es importante pues, mantener la comunicación acerca de los hijos con la ex pareja; seguramente, aunque la relación esté muy deteriorada, os sigue uniendo un mutuo interés de que vuestro hijo sea feliz. Cabe pues, reestablecer la comunicación como padres (aunque sólo sea para hablar de los hijos), para que los dos podais contribuir de forma positiva a la educación de vuestro hijo.

    Es importante asi mismo no hablar mal del otro al hijo (es decir no ponerle al niño de manifiesto lo mal que lo hace su madre o viceversa), ya que aunque para ti puede ser tu ex pareja, para tu hijo es su madre y este tipo de mensajes pueden aportar inseguridad y confusión al niño.

    ¡Suerte!

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  7. Muchas gracias Joana por tu aportación. Y gracias en especial al equipo del centro itae por haber respondido a mi demanda.

    La verdad es que conforme iba leyendo vuestras propuestas iba asintiendo con la cabeza. Y es que resulta tan difícil separar la conyugalidad. Pues cuando una relación fracasa es precisamente porque como pareja no funcionaba. Así que tomo nota, y ya os contaré como me va.

    Gracias.

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