martes, 8 de junio de 2010

LAS RUPTURAS DE PAREJA Y SU ESPECIAL INCIDENCIA DESPUÉS DE LAS VACACIONES


Las rupturas de pareja tienen lugar por muchos y muy diferentes motivos: falta de comunicación, menos cuidado de la relación, conflicto de intereses, desamor, acontecimientos vitales estresantes (problemas económicos, laborales, etc.), dificultades en las relaciones sexuales, infidelidad, etc.

Cada uno de los problemas expuestos puede conducir a una crisis de pareja que cada miembro debe enfrentar para poder mantener una buena calidad de vida, como individuo y como pareja. Sin embargo, hay casos en los que alguna de estas crisis se resuelve con una ruptura.

Un momento especialmente vulnerable donde aumenta significativamente el número de separaciones o divorcios es después de las vacaciones, ya que el período estival puede ser el momento perfecto para redescubrir a la pareja y reforzar la relación, o también puede convertirse en el detonante para una ruptura. Esto es así porque a menudo lo que parecían discusiones fruto de la vida cotidiana como el estrés o la conciliación de la vida familiar y laboral, se revelan como dificultades más profundas que no sobreviven a la convivencia estival. Este fenómeno puede tener muchas explicaciones pero parece que el hecho de tener más tiempo libre implica que también pensemos más en si nuestra relación va bien o mal, si existe comprensión, si tenemos la misma intimidad o incluso el mismo nivel de confianza que antes. Es entonces cuando nos planteamos la posibilidad de mejorar nuestra relación, luchando por ella, o darnos por vencid@s y decidirnos por una separación.

¿Qué puede llevar a una pareja a esta situación? Como se ha comentado, puede haber muchos motivos para que una pareja decida separarse, pero esa especial incidencia después de vacaciones puede estar relacionada con alguno de los siguientes aspectos:

- Pueden existir conflictos anteriores y las vacaciones son el detonante debido a compartir una convivencia intensiva. Esta situación deja al descubierto una falta de comunicación y de solución de problemas en la pareja.

- Es posible que la ruptura del día a día pueda suponer un problema de adaptación para aquellas personas que basan su equilibrio emocional en la rutina. El romper con esa rutina diaria implica cambios a los que hay que adaptarse y esto puede constituir un factor de estrés que requiere ajustes por parte de ambos miembros de la pareja.

- El resto del año cada miembro de la pareja cuenta con el apoyo social de los compañeros de trabajo y amigos, y dicho apoyo normalmente desaparece en vacaciones.

- Otro posible motivo es haber conocido durante las vacaciones a personas con las que aparentemente se tiene más en común. Esto ocurre porque en la época estival todos acostumbramos a mostrar nuestra cara más amable y divertida. Esto puede ensombrecer los motivos por los que estamos con nuestra actual pareja e influir en la decisión de la separación.

- Muchas parejas esperan demasiado de las vacaciones. Es decir, creen que las peleas y los conflictos que han tenido lugar a lo largo de todo el año, van a desaparecer por el simple hecho de “estar de vacaciones”. Cuanto más altas expectativas tengamos de cuán perfectas deben ser las vacaciones, más probable es que tengamos un sentimiento de decepción y frustración ante la más mínima discusión de pareja.


En un intento de prevenir una posible ruptura tras las vacaciones, es recomendable tener en cuenta las siguientes pautas:

1-Ajustar vuestras expectativas a la realidad tratando de no idealizar el período vacacional. Para ello cada miembro de la pareja debe revisar sus creencias sobre “unas vacaciones perfectas”, y plantearse si son adecuadas.

2-Cultivar un clima de tolerancia y comprensión. Para ello es necesaria una dosis de flexibilidad, poniendo en práctica la empatía, es decir, intentar ponernos en el lugar del otro. Así mismo, es importante practicar la escucha activa, sorprender al otro con detalles, etc.

3-Buscar momentos para realizar actividades en solitario. No es necesario hacerlo todo en pareja, lo importante es la calidad del tiempo compartido y no la cantidad.

4-Aprovechar las vacaciones para mejorar la comunicación: aprender a expresar sentimientos positivos (“te quiero”, “soy feliz cuando tú…”, etc.), sentimientos negativos (“has gritado al hablarme y eso me ha hecho sentir mal”, por ejemplo), recuperar momentos de complicidad con vuestra pareja (vuestra canción, vuestro restaurante favorito, etc.), no discutir si uno de los dos está alterado y dejarlo para más tarde cuando los ánimos estén más calmados, negociar soluciones intermedias, etc.

5-Interpretar los conflictos vacacionales como una oportunidad para aprender.

6-Al final del verano, recordar también los momentos agradables, no sólo los problemáticos.


A la vuelta de vacaciones es recomendable dejar transcurrir algún tiempo antes de tomar decisiones trascendentales como una ruptura, ya que con la vuelta a la rutina puede que la situación vuelva a normalizarse. Si no es así, el mejor tratamiento es una terapia de pareja llevada a cabo por profesionales, en la que se realice una evaluación y tratamiento de los aspectos que han conducido a la actual crisis de pareja, con el objetivo de encontrar la solución más adecuada para ambos miembros de la pareja.


Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006
E info@centreitae.com
W www.centreitae.com

6 comentarios:

  1. Mi novio me dejó justo después de vacaciones. Llevabamos ya un año con un poco de crisis, pero yo volvi de las vacaciones pensando que nos habían ido súper bien, que nos habian unido como pareja. Toda mi esperanza en la relació estaba renovada. Al cabo de dos fines de semana, fuimos a un balneario, donde todo tambien fue bien. Nos dimos masajes, charlamos...y el lunes me dice que me deja. No me lo podia creer me sentia a morir. Todavía hoy, ya hace unos años de esto, no entiendo qué pasó. Supongo que él fue cobarde y al no saber en qué momento decírmelo, fue avanzando con nuestros planes hasta que no pudo más y me lo dijo. Si teneis dudas hacua vuestra pareja, hacedle un favor y no hagais ver que todo va bien, no hay nada que desconcierte más y que haga más daño!

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  2. La verdad es que durante el año existen problemas, pero el ritmo de vida que llevamos (estrés del trabajo, los niños, la casa, etc.) hace que no nos paremos a pensar si estamos bien o no con nuestra pareja. Cuando nuestra rutina se detiene es cuando hacemos una evaluación de la situación y nos planteamos si nuestra relación funciona como esperábamos.
    A mi mujer y a mi nos pasó un año. Afortunadamente, no acabamos separados pero aprendimos que durante los 365 días del año se tiene que trabajar en la relación para que ésta evolucione cualitativa y cuantitativamente.
    Un abrazo!

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  3. Rodrigo Fernández15 de junio de 2010, 19:15

    Pues sí que es complicada la vida!!
    No me había planteado nunca esto que la gente se pudiera separar después de la vacaciones. Supongo que será porque yo estoy tan tranquilito y bien que ni se me pasan por la cabeza estos problemas.
    Pero bueno, está bien saberlo para estar preparado!!
    Un abrazo a todos y ánimo a los que hayais sufrido por amor. Y a los demás también!!

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  4. Pues tendremos que tomar nota sobre el tema!! Pues las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Así que un consejito para todos los que tienen pareja (yo me incluyo)a seguir las pautas que dicen en el artículo. Yo practicaré especialmente con el tema de la comunicación. Creo que a mi y a mi novio no nos va a ir nada mal hablar un poquito más!!

    Muy chulo el artículo!

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  5. Hola,

    No acabo de entender lo de "tener expectativas realistas sobre las vacaciones". Considero que todos esperamos lo mejor para esta época del año, no? Cómo no vamos a hacernos ilusiones????

    Saludos

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  6. Gracias a tod@s por vuestros comentarios.

    Ciertamente muchas rupturas se dan después de las vacaciones, pero esencialmente por el hecho de que la relación previamente ya no funcionaba bien a algún o varios niveles.

    Creemos sinceramente, que no hay que agobiarse por el hecho de que lleguen las vacaciones, al contrario, son para disfrutarlas y como bien comentaba Pepi, vivirlas y esperarlas con ilusión.

    A la hora de elaborar el artículo quisimos poner incapié en el hecho de que hay ciertos parámetros en las relaciones, como la comunicación, la tolerancia y la comprensión, que son muy importantes a la hora de que una relación funcione de manera sana.

    ¡Y por supuesto que las vacaciones son para disfrutarlas y si es en pareja mejor!

    Un abrazo.

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