“EL MIEDO AL MIEDO”
Juan, economista de 34 años, estaba cenando un sábado con unos amigos en un restaurante, tranquilamente, cuando de repente, sintió un profundo malestar físico y un creciente miedo, que le incomodaban cada vez más y más. Durante unos minutos, Juan sintió una profunda sensación de ahogo, de que el corazón latía muy rápidamente, sudoración, y hormigueo en las extremidades. Lo primero que pensó Juan es que se iba a desmayar o que estaba a punto de sufrir un infarto. Lo llevaron a Urgencias y tras varias pruebas exploratorias, le diagnosticaron una crisis de ansiedad.
¿Qué son las crisis de ansiedad?
Una crisis de ansiedad se caracteriza por la presencia repentina de un miedo o malestar intenso sin motivo aparente. Dicho miedo viene acompañado de unas sensaciones físicas desagradables, las más comunas de las cuales son: palpitaciones, sensación de ahogo, dolor en el pecho, mareo y sensación de inestabilidad, sudoración, hormigueo, náuseas y molestias abdominales, miedo a morir, y miedo a perder el control, entre otros. Dichos síntomas, se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión a los 10 minutos.
Cuando las crisis de ansiedad aparecen de manera repetitiva, es cuando hablamos de trastorno de pánico.
Las crisis de ansiedad, no tienen una única causa. Pueden ser varias e incluso a veces, pasan inadvertidas. Precisamente, las crisis son molestas, entre otros, porque surgen sin que tenga que existir un motivo aparente. Las crisis, pueden aparecer ante cualquier cambio en las sensaciones corporales que la persona detecte y que le causen preocupación. Una vez se ha padecido una crisis, aumenta notablemente el miedo a padecer otra, lo cual provoca que estemos más atentos a cualquier cambio corporal, lo que aumenta a su vez, la probabilidad de tener más crisis.
En una crisis de ansiedad, el sistema de alarma del miedo se pone en marcha cuando no hay un peligro real, generando unos síntomas que causan malestar. Se entra en un círculo vicioso que provoca sensaciones corporales desagradables pero NO PELIGROSAS, así como unos pensamientos catastróficos acerca de lo que puede suceder.
La importancia de los pensamientos
A continuación veremos que lo que provoca que el círculo vaya girando, es la mala interpretación de las sensaciones corporales normales, sobretodo de aquellas relacionadas con la ansiedad y el estrés. Vamos a poner un ejemplo: si estamos cruzando la calle y de repente vemos un coche que se acerca a toda velocidad, nuestro cerebro interpreta dicha situación como peligrosa, con lo cual activará todos los recursos necesarios para que pueda llegar a tiempo a la acera.
¿Cómo? Acelerando la tasa cardíaca, incrementando el ritmo de la respiración, tensando los músculos, entre otros. Cuando lleguemos a la acera y hayamos superado el peligro, probablemente sentiremos: palpitaciones, sudoración, tensión muscular, sensación de ahogo…es decir, los mismos síntomas o parecidos, a los de las crisis.
¿La diferencia? La interpretación que realizamos de los síntomas, y el miedo a que nos lleven a algo malo: infarto, desmayo, etc... En las crisis, como los síntomas no están “justificados” y aparecen sin más, nos asustan y ponen en marcha todo el proceso.
Cuanto más negativamente interpretemos los síntomas, más malestar sentiremos, y más consecuencias negativas tendrán a nivel emocional (inseguridad en uno mismo, aumento de dependencia), y conductual (evitando situaciones por el miedo a que se generen crisis, y necesidad de ir acompañados, etc…).
¿Qué puedo hacer?
El manejo de las crisis de ansiedad no es una tarea fácil, y requiere de un buen tratamiento especializado en la mayoría de las ocasiones. No obstante, el primer paso para conseguir controlarlas y erradicarlas, es entender cómo funcionan.
En general, podemos ofreceros unas cuantas pautas que os pueden ayudar.
Ante todo es importante ser consciente del papel que juega la mala interpretación de nuestros síntomas físicos, es decir, de la lectura amenazante que hacemos de ellos en el inicio y el mantenimiento de las crisis de ansiedad. Para vencer el miedo a los síntomas, nos debemos exponer a ellos, y comprobar que, en realidad, si no los malinterpretamos y los vemos como lo que son (síntomas que, aunque desagradables, inofensivos), nuestra alarma del miedo no tendrá motivo alguno para encenderse y por tanto se irán en menos de lo que pensamos. Cuanto más miedo le tengamos a los síntomas, más crecerán. ¡Cuanto menos importancia les demos menos más rápido se irán! En terapia enseñamos técnicas para aprender a consolidar este mecanismo que acabamos de describir.
No obstante, es importante que si detectas que la crisis de ansiedad no es un fenómeno aislado, es crucial consultar cuanto antes a un profesional especializado, ya que el mejor tratamiento es la terapia cognitivo-conductual y en caso necesario, combinarla con tratamiento psicofarmacológico.
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Hola,
ResponderEliminarSoy Cristina, tengo 24 años y la verdad es que hace 6 meses que tengo síntomas parecidos a los de Juan. Nunca antes, había tenido tanto miedo, a no sé qué, concretamente!!! es horrible, como si tuvieses que escapar de inmediato del sitio donde estás. Pero tampoco estás bien. Ha limitado mucho mi vida, ya que cada vez voy con más miedo,a todos los sitios. He dejado de ser yo. Al principio pensaba que era pasajero pero empiezo a preocuparme. Realmente se puede curar?
Gracias por los consejos y por tratar temas que nos preocupan cada día más a todos,
un abrazo
Hola Cristina:
ResponderEliminarAnte todo gracias por participar en nuestro blog.
Referente a tu comentario, las sensaciones, los temores y en general todo lo que sientes, forma parte de la sintomatología de las crisis de ansiedad. Tal y como explicamos en el artículo, es precisamente el miedo a que sucedan y la hiper vigilancia a los síntomas a raíz del malestar que producen, lo que genera más crisis y provoca, como señalas tú, que cada vez nos cueste más afrontar nuestra rutina con normalidad. Y esto, a su vez, también nos hace sentir peor.
Ante todo, piensa que las crisis son molestas pero no peligrosas. No obstante, cuanto antes empieces a abordarlo de manera adecuada, con las pautas y el abordaje terapéutico indicado, mejor. De esta manera, las crisis de ansiedad empezarán a remitir y paralelamente, aumentará tu autoconfianza e irás recuperando tu rutina habitual y sobretodo la manera de afrontar tu día a día.
Estamos a tu disposición. ¡Ánimos!
Equipo del Centro Itae.
yo tuve una crisis de ansiedad una vez, y fue super desagradable. Tenia hormigueos en las manos, debilidad, taquicardia, sudores fríos...y lo peor era que creia que me estaba volviendo loca. Por suerte no me ha volvido a pasar, asi que no puedo imaginar como tiene que ser tener crisis a menudo hasta el punto que te empiezen a limitar.
ResponderEliminarDesiree, gracias por tu aportación.
ResponderEliminarEn efecto, ante las crisis de ansiedad se pasa muy mal; los síntomas son muy desagradables, aunque no son peligrosos. Por suerte, existen muchas estrategias que se pueden llevar a cabo para evitarlas. Normalmente y en términos generales, cuando hay una crisis de ansiedad aislada, la persona que la sufre ha estado bajo un estrés intenso que ha ido ignorando, haciéndose “la fuerte”, hasta que ha llegado un momento que su cuerpo no ha resistido más el exceso de demandas generando así, una crisis de ansiedad. Cuando las crisis de ansiedad se suceden a lo largo del tiempo, la persona empieza a generar miedo a padecerlas y se genera un trastorno de pánico.
Si necesitas más información o ayuda, no dudes en contactarnos.
Hola, despues de 8 meses de haber tenido ataques de panico ( fuè lo que se me diagnosticó, despues de varios dias en el hospital y haber sufrido convulsiones y haberme tratado con medicamentos anticonvulsivos y varios mas neurologico ) me atrevo a escribir y decir que deje todos los medicamentos pues me tenian como mensa y mas trastornada que los ataques de panico de tal forma que me puse en tratamiento con homeopatia y fue lo que me ayudó a salir adelante y a caminar y caminar para solventar la hipotonia muscular que me quedò y muchos otros trastorno, . gracias a Dios no me han vuelto a suceder y estoy mucho pero mucho mejor gracias al ejercicio que realizo pero... lo que quiero decir es que despues de tanto tiempo sigo con esa ansiedad de que no me vaya a pasar nada como antes y bueno poco a poco lo voy superando y me siento mejor pero de repente me regresan esos pensamientos pues me vuelven los sintomas en un grado mucho pero mucho menor sin embargo los reconozco y me dà temor que me suceda cuando vaya manejando, en fin. Solo quise aportar lo mio, ahi la llevo y muy bien. Mucho animo a todas. Tengo 45 años, casada con tres hijos en Guadalajara, Jal.Mex. y quiero seguir con ellos mucho tiempo mas.
ResponderEliminarQuerida anónima,
ResponderEliminargracias por tu comentario.
Cuando una persona ha padecido un ataque de pánico se pone en marcha el sistema de alarma de su cuerpo, este nos sirve para prepararnos para afrontar situaciones peligrosas.
El problema radica en que tras el ataque de pánico, las sensaciones físicas que experimenta la persona son tan desagradables, que se pone en marcha el sistema de alarma sin que exista un peligro real.
Esto sucede por un motivo muy simple: y es que la persona interpreta como peligrosas sensaciones internas que en realidad no pueden producir ningún daño físico.
Por la experiencia que nos cuentas, has sido capaz de afrontar la situación de tal manera que los ataques de pánico han desaparecido, aunque no del todo los síntomas físicos.
En este sentido, es importante saber que los síntomas físicos propios de la ansiedad son síntomas que en mayor o menor medida podemos tener todos, pues resultan de la respuesta a una situación de estrés.
¿Cuándo se mantiene en el tiempo? Cuando la persona les da una interpretación negativa, anticipando que ese síntoma va a ir a más. Por ello recuerda, que los síntomas que tienes, aunque ahora con menor intensidad, no son peligrosos, sólo muy desagradables, y van a ir disminuyendo de intensidad en la medida que vayas dejando de añadir pensamientos atemorizadores sobre lo que está ocurriendo o dónde podría conducir.
Si necesitas más información o ayuda, no dudes en contactarnos.
Hola!1 me llamo Claudia y tengo 45 años, con un hijo de 6 años. La primera vez que tuve conocimiento del tema fue hace 5 años atras, cuando una noche senti que me moria. Hacia poco tiempo el papa de mi hijo nos habia dejado y estaba sola con el bb de un año apenas. Mi mayor preocupacion era mi hijo y pensaba que si me pasaba algo malo estando los dos solos, en una ciudad donde hacia poco me habia mudado, sin amigos o conocidos, el nene no iba a saber como desempeñarse o a quien acudir, o a quien llamar. En resumen tenia miedo que me pasara algo y el solito no supiera que hacer. Esa noche, en pleno invierno me fui a una guardia hospitalaria y luego de chequearme me direon rivotril y me mandaron a casa. Luego empece terapia psicologica a la que actualmente no estoy yendo pero empece a sentirme mucho mejor. A partir de ahi la pase muy mal, temiendo que el episodio volviera a repetirse. Pasaron los años, hoy tengo una pareja y ahora mi hijo tiene 6 años pero ayer justamente experimente otra crisis de angustia, con sudor, hormigueos y taquicardia. Pense: otra vez!!! pero, la situacion hoy es otra, mi hijo es mas grande, sabe que si algo pasara que debe hacer o a quien llamar y eso me lo hizo ver mi pareja cuando me llamo por la noche para tranquilizarme, y si...me pude tranquilizar. En el dia de hoy, me he dado cuenta que mi cabeza maneja mis sintomas, luego de haber leido este post pude evitar añadir pensamientos atemorizantes cada vez que sentia que empezaba a sudar y cesaba de inmediato... Ahora, he decidido hacerle frente al tema y comenzar con Yoga para tratar desde ahi controlar esto feo que me pasa, si es que me vuelve a pasar...
ResponderEliminarLes quiero agradecer porque me ayudaron mucho con lo que pude leer y me di cuenta que el problema esta en mi y que mi temor hoy ya no es mi hijo sino que soy yo y debo solucionarlo por mi y por mi mejor vida en el futuro.
Claudia
Claudia, gracias por compartir tu experiencia, nos alegramos de haber podido contribuir a tu mejoría y si, realmente el problema está en uno mismo y en cómo interpreta los síntomas que puedan aparecer. Celebramos que lo hayas podido poner en práctica, que te esté funcionando y que eso te anime a seguir luchando.
ResponderEliminarAtentamente,
EQUIPO ITAE
T 902 100 006
E info@centreitae.com
W www.centreitae.com
Se perfectamente lo que es esto.Por un par de veces años atrás logré superarlo,con relajación etc,pero esta vez,no sé por qué ya estoy como resignada a que ya no voy a poder con ello.Lo que empezó como una pequeña crisis de pánico bajando de un puerto de montaña,siguió con obviamente no volver a pisar ningún sitio parecido,alejado de la civilización y de la ayuda en caso de necesidad.Luego eso siguió creciendo hasta el punto de que ya no salgo fuera de mi entorno de mi ciudad y las zonas que a mi me dan tranquilidad, pero todo en un radio de 15 minutos de coche de aqui,como mucho.Siempre me encantó viajar,salir,ir de campo y bueno,eso ya no sé lo que es.Se que no pasa nada,o eso dicen,pero la sensación de ahogo,parestesias,la sensación de muerte inminente es tan brutal,que aveces ya deseas morir para dejar de sentir eso.Es como que he perdido la fe en todo,en la relajación,en la parada de pensamiento,en la desensibilización sistemática,objetivamente sé que funciona,pero en mi es como que siento que ya no va a funcionar nada.Tengo sueños recurrentes que siempre es lo mismo,estoy en un pueblo perdido de montaña preguntándome que hago ahi,como llegué hasta ahi,y pensando que tengo que volver a casa corriendo porque ahi no es seguro para mi,ya que no hay centros de salud ni nada,ese es el resumen del sueño que se repite semana tras semana.Varia el decorado,pero la esencia es la misma.Me veo perdida en un sitio alejado con una angustia horrorosa de pensar que no quiero estar alli porque no es seguro,y de pensar que tengo igual una hora de viaje para llegar a casa con la misma angustia.Esto es horrible,se que objetivamente no es nada,es una tonteria,y yo cuando no sabia lo que era esto no lo entendia,pensaba que eran tonterias de gente aburrida,con poco que hacer.Ahora se en propia piel lo mal que se pasa y no se lo deseo a nadie.Vivo bien mi vida,voy a trabajar,salgo,todo bien,sin problemas....mientras no me salga de mi radio de acción.Es muy curioso.No sé, quizás un dia me harte de todo,y ese dia será el que me cure.
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