viernes, 8 de octubre de 2010

ANSIEDAD GENERALIZADA

Pilar siempre se había preocupado por todo; cada detalle de su día a día constituía motivo de preocupación. Si su marido se retrasaba 5 minutos de su hora habitual de llegada, no paraba de llamarle hasta localizarle temiendo tras cada minuto hasta su localización lo peor…”Y si había tenido un accidente de tráfico…?”, “Y si se quedaba viuda y tenia que hacerse cargo ella sola de los niños…?”. Después, como cada día, su marido entraba por la puerta tranquilamente y se encontraba a Pilar desecha de los nervios, a punto de lágrima, y enfadada por “haberle hecho sufrir tanto”. Con sus hijos pasaba igual. Si veía que su hijo mayor no aprobaba un examen, sufría pensando que fracasaría en sus estudios y que jamás podría hacerse un hueco en el mercado laboral en el futuro, y que acabaría siendo una persona dependiente y necesitada…Pensar en esto le producía un grado de ansiedad tal que cuando su hijo llegaba a casa y lo primero que hacía no era ponerse a estudiar, ella entraba en un cólera ansioso que depositaba en él, creando inevitables discusiones. Se puede decir que Pilar, al final del día, acababa agotada, puesto que todo motivo, grande o pequeño, era motivo suficiente de preocupación y desespero. Y lo peor de todo es que se sentía sola e incomprendida. Todo el mundo le decía que era una exagerada, que se alarmaba en exceso por tonterías, que era una pesada por incidir siempre en lo mismo, pero ella sentía que no podía evitar su torrente de preocupaciones diarias, y que de algún modo, gracias a ellas, estaba previniendo que las cosas se descontrolaran. Lo que en realidad sí se había descontrolado era su nivel de ansiedad, que era persistentemente elevado y acompañado de unos desagradables síntomas físicos (taquicardias, sudoración, nauseas…) que además generaron en ella un miedo a tener un problema más grave de salud….



El caso de Pilar es un caso típico de Trastorno de Ansiedad Generalizada. El síntoma principal es la presencia casi constante de preocupaciones o tensión, incluso cuando hay poca o ninguna causa. Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro, como problemas familiares o de relaciones interpersonales, cuestiones de trabajo, dinero, salud y otros problemas. Incluso estando consciente de que sus preocupaciones o miedos son más fuertes de lo necesario, una persona con trastorno de ansiedad generalizada aún tiene dificultad para controlarlos. Toda esta nube de preocupaciones, entraña que la persona, a parte de sufrir un elevado y persistente nivel de ansiedad a diario, tenga también problemas de concentración, fatiga, irritabilidad, problemas para dormir y una serie de síntomas físicos propios de la ansiedad (tensión, dolor de cabeza, temblores, nauseas, etc.) que hacen que en resumen, la persona se sienta desesperada e incomprendida.


¿Cómo dejar de preocuparnos?

1. Aceptar la incertidumbre: pensar en todo lo que podría ir mal no va predecir el futuro, es decir no nos va ayudar a controlar más lo que pueda ocurrir. Mientras nos preocupamos dejamos de disfrutar de nuestro presente. Estemos muy preocupados o no, lo que tenga que ocurrir, ocurrirá.

2. Pospón tus preocupaciones: cuando nos preocupamos constantemente sobre algo, no llegamos a conclusiones para solucionarlo, si no que de una preocupación saltamos a otra generándonos más malestar. Créate un espacio de tiempo al día para preocuparte; si te viene una preocupación “fuera de horas”, apúntala, y resérvala para revisarla en ese espacio de tiempo. Seguramente muchas de las preocupaciones que hayas apuntado carezcan de sentido cuando las revises.

3. Examina tu manera de pensar: estas magnificando los problemas? Cual es la probabilidad real de que lo que temes, pase? En tu manera de pensar se esconde la clave de tu manera de sentir. Cuanto más catastrófico sea tu diálogo interno, más ansiedad y preocupación acumularás.

4. Aprende a relajarte. Preocuparte constantemente genera mucha ansiedad, es importante encontrar espacios personales durante el día para poder relajarte y liberar tensiones.


Evidentemente, ésta es sólo una pincelada de estrategias posibles para vencer la preocupación persistente. Si ves que tu nivel de preocupación interfiere en tu vida de tal forma que te crea un elevado nivel de ansiedad, probablemente necesites la ayuda de un profesional. El mejor tratamiento para abordar el Trastorno de Ansiedad Generalizada es la terapia cognitivo-conductual, en la que se ayuda a la persona a distinguir las preocupaciones reales de las que no lo son y a identificar y reparar los factores que mantienen la preocupación persistente.

Cuéntanos…

¿Te hemos ayudado a solventar tus dudas?
¿Te sientes identificado/a con el caso de Pilar?



Para más información:
CENTRE ITAE
T 902 100 006
W www.centreitae.com
E info@centreitae.com



8 comentarios:

  1. Hola!!!
    Yo me identifico no solo con Pilar, si no con el artículo en general. Me preocupo constantemente por muchas cosas y mi mente no se para. Por ello, a veces tengo dificultades para dormir, aunque por el momento, solo es a veces. El tema de sueño me preocupa, que me aconsejáis para poder descansar mejor.

    ¡Enhorabuena por el BLOG, me encanta!
    ¡MUCHAS GRACIAS!

    ResponderEliminar
  2. ¡Sandra, gracias por tu aportación! Si realmente tu nivel de preocupaciones es tan intenso que te aparta de concentrarte e incluso de dormir, seria interesante que acudieras a la ayuda de un profesional. Existen una serie de pautas para poder dormir mejor, aunque si el origen del insomnio radica en la preocupación persistente, cabe primero ver qué es aquello que te está preocupando. El profesional te ayudará a discernir las preocupaciones reales de las irreales y te ayudará a generar estrategias para las primeras.

    Muchos ánimos y no dudes en contactar con nosotros si necesitas más ayuda.

    ResponderEliminar
  3. buenas yo sufro de ansiedad pero lo que en realidad me preocupa son los ataques de panico esos son los que no me dejan tener una vida normal.no entiendo porque aveces estoy bien y de repente decaigo porque uno no se mejora por completo y siempre vuelve a decaer?

    ResponderEliminar
  4. Apreciado/a Mily:

    Si tienes ataques de ansiedad y por ello no puedes hacer una vida normal es importante que inicies una psicoterapia para evitar que tu vida cada vez se limite más y tu estado de ánimo empeore.

    Cuando una persona tiene la primera crisis de ansiedad, lo más habitual, es que empiece a temer que se repita y eso la va llevando a evitar una serie de situaciones o a afrontarlas con mucha ansiedad. Eso va generando inevitablemente que su inseguridad y su miedo aumente. Es importante romper ese bucle, ese circulo vicioso para evitar que lo que empezó como una crisis de ansiedad, se convierta en un trastorno de ansiedad o del estado de ánimo.

    Además con la psicoterapia aprenderás estrategias de gestión emocional que siempre te acompañaran y ayudarán a afrontar las dificultades de una forma adaptativa.

    Esperamos que esta información te sea de utilidad. Para cualquier duda, ponte en contacto con nosotros.

    EQUIPO ITAE
    T 902 100 006
    E info@centreitae.com
    W www.centreitae.com

    ResponderEliminar
  5. Hola: Les cuento que tengo Trastorno de Ansiedad Generalizada, desde los 18 años (actualmente tengo 29). Tube ataques de panico. Actualmente ando muy bien, este año no tube recaidas y pude hacer mi vida normal, en realidad nunca deje de hacerla.
    El tema que les queria consultar es como hacer, porque me siento bastante nerviosa, y como asustada. Por cuestiones de vacaciones estoy parando con mis actividades y nose si tengo mas tiempo para pensar o que pero me siento asi, quisiera poder relajarme mas para disfrutar de las mismas. Si tienen algun consejito sera bienvenido.
    Ah tambien me pasa que aca hace mucho calor y se me baja la presion, lo manejo bien pero cuando salgo me cuesta un poco, porque me asusta sentirme mal en publico.

    Gracias, Melina.

    ResponderEliminar
  6. Apreciada Melina,



    Evidentemente la actividad es un buen aliado contra las preocupaciones. Si bien éstas pueden persistir, el hecho de tener la mente ocupada, ayuda a “aparcar” los pensamientos que nos agobian más fácilmente.



    Si padeces un TAG (trastorno de ansiedad generalizada), tienes tendencia a preocuparte y a padecer más de lo considerado normal, y esto no te deja disfrutar de tu presente, y de tus vacaciones en este caso. No obstante, suponemos que habrás realizado algún tipo de terapia que te haya sido útil para gestionar dichas preocupaciones y el patrón general de pensamiento que tienes. Si no, es importante hacerlo, pues es importante abordarlo psicológicamente para dotarte de herramientas que te sean útiles. Desde ITAE te recomendamos que el mejor tratamiento para estas situación es el cognitivo-conductual.



    El abordaje debe ser personalizado pero a grandes rasgos, te diríamos que es importante poder centrarte en lo que estás haciendo en un determinado momento, gozando de las actividades que quieras hacer durante las vacaciones, e intentando no abarcar más de una cosa a la vez. Intenta aparcar los pensamientos o simplemente dejarlos para más adelante. Es importante no “entrar” en la preocupación, pues una preocupación encadena la otra.



    Estas son algunas de las técnicas que pueden ser útiles, pero insistimos, lo más adecuado es recibir un buen entrenamiento en pautas de afrontamiento del problema.



    Agradecemos la confianza mostrada al haber compartido con nosotros tu situación.



    Aprovechamos para desearte un feliz final de año.

    Atentamente,

    EQUIPO ITAE
    T 902 100 006
    E info@centreitae.com
    W www.centreitae.com

    ResponderEliminar
  7. Yo realizo terapia cognitiva conductual hace varios años. Pero todavia me cuesta creerme muchas cosas.

    Para que me entiendan mejor lo que siento actualmente es que apenas empece a tener menos actividad, por el trabajo, empece con palpitaciones, bajones de presion, y temblores en todo el cuerpo, y me da un nerviosismo por todo el cuerpo que se me aflojan las piernas.

    Estoy haciendo los registros, y asi me alivio en el momento.

    Lo que mas me molesta es el pensar continuamente en cosas feas (como por ejemplo que voy a empeorar o que no voy a poder vivir con esto) porque despues me angustio.

    Saludos y gracias por su respuesta. Meli.

    ResponderEliminar
  8. Apreciada Melina:

    Es importante que estés haciendo terapia para poder controlar los síntomas, tal y como sabes, tanto a nivel físico, cognitivo y conductual.

    El tratamiento del TAG requiere un proceso de trabajo constante a muchos niveles. Es por esto que la persistencia es tu gran aliada. Como ya habrás aprendido, los pensamientos distorsionados, debemos de identificarlos como tales, re-estructurarlos, dejarlos pasar e intentar centrarte en la realidad. Los que has descrito, lo son, y no ayudan a afrontar adecuadamente tu situación. Es por esto, que es importante trabajarlos durante las terapias. También, en función del grado de ansiedad que sientas, es más o menos fácil conseguirlo. Además, manifiestas que el grado de ansiedad física es elevado, con lo cual, es importante no dejarla subir a niveles altos e intentar controlarla con las estrategias que hayas trabajado en la consulta.

    Esperamos haberte ayudado de alguna forma. ¡Muchos ánimos!

    Aprovechamos para desearte un feliz 2011.

    Atentamente,

    EQUIPO ITAE
    T 902 100 006
    E info@centreitae.com
    W www.centreitae.com

    ResponderEliminar