martes, 10 de mayo de 2011

EXÁMENES Y ANSIEDAD

Quedan escasas semanas para Junio. Aunque para muchos la llegada del verano implica un viaje mental en dirección al próximo destino vacacional, para todos aquellos que están estudiando, se acerca la época más temida: la de los exámenes.

Es frecuente ver estos días las bibliotecas abarrotadas de jóvenes que, con más o menos dedicación, se enfrentan a los libros, temarios, trabajos de última hora, reuniones de grupo y presentaciones varias con el fin común de poder aprobar y a ser posible, sacar nota.

Sentir ansiedad frente a los exámenes es normal y útil, porque nos mantiene alerta para hacer bien la tarea. El problema aparece cuando el nivel de esta ansiedad es tan alto que llega a bloquear. La ansiedad ante los exámenes tiene a menudo, dos formas: hay personas que estudian bien, y con el material bien preparado, se bloquean y se quedan en blanco el día del examen, y hay personas que ya en el proceso de estudio están ansiosas, mostrando problemas de concentración, desorganización, dificultad para priorizar en los temarios y ansiedad ante temas que consideran difíciles.

A nivel físico, aquellas personas que padecen ansiedad ante los exámenes, pueden experimentar molestias estomacales, dolor de cabeza, sudoración, taquicardia e incluso ganas de vomitar. A nivel cognitivo, el miedo al fracaso “voy a suspender, los demás se lo saben mucho mejor, soy incapaz de sabérmelo todo, seguro que me quedo en blanco!” es tan intenso que, lógicamente, interfiere en el éxito del examen aún cuando el material se lleva bien preparado. El resultado a menudo acaba en suspenso, lo cual retroalimenta el círculo vicioso: ante el miedo al fracaso y las ideas reiterativas de suspender, uno se acaba bloqueando y cumpliendo finalmente la profecía: suspende. De ahí, y con los miedos confirmados, en el siguiente examen el círculo empieza a rodar de nuevo. Con todo, puede que el alumno evite presentarse, o vaya postergando el tiempo de estudio para no enfrentarse a la tarea.

¡Es muy importante saber que la ansiedad ante los exámenes se puede combatir! Te presentamos una serie de pautas que te pueden ayudar.


A la hora de prepararte el examen:

- Es importante organizar bien tu tiempo y material de estudio para que te sientas más confiado a la hora de hacer el examen. A menudo muchos estudiantes dejan el estudio para los últimos días; cuanta más antelación y frecuencia, mejor aprendizaje y por tanto más seguridad a la hora de enfrentarse a la prueba.
- Respeta tus tiempos de descanso en el estudio. Hacer pausas es imprescindible para no sobrecargarte, asentar el aprendizaje y relajarte.
- Presta atención a tu forma de pensar. A menudo tenemos falsas creencias que alimentan nuestros temores y hacen que nos bloqueemos en el último minuto. Por ejemplo, es difícil que ganes autoconfianza si continuamente te estás diciendo a ti mismo que vas a suspender. Intenta cambiar “seguro que suspendo, lo llevo fatal…” por “me lo se bien, estoy preparado/a”.
- Come bien, haz ejercicio y respeta tus horas descanso, especialmente cuando la fecha del examen se acerque.

El día del examen:

- Relájate y respira profundamente
- Evita conversaciones entorno a cuanto ha estudiado cada uno y lo que se saben y lo que no.
- Revisa el examen antes de empezar. Empieza por lo que mas te sepas y deja las preguntas difíciles para el final. Así, al responderlas, te sentirás más confiado/a.
- Si te pones nervioso/a viendo cómo los demás escriben y tu no, intenta sentarte en la primera fila para evitar posibles comparaciones que sólo dispararán tu ansiedad.
- Después del examen, date un espacio de descanso antes de ponerte a estudiar para el próximo y ¡felicítate por el esfuerzo realizado!

Si a pesar de todo, ves que te sigue costando y sientes que la ansiedad se apodera de ti, no dudes en consultarnos. La ansiedad ante los exámenes se puede abordar de forma muy eficaz.

Comparte tu experiencia:
- ¿Sientes mucha ansiedad ante los exámenes?
- ¿Alguna vez te has llegado a bloquear?
- ¿Qué es lo que mejor te ha ido para solucionarlo?



Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006

8 comentarios:

  1. Hola:

    Quisiera saber si hay personas más proclives que otras a tener ansiedad ante los exámenes?

    Lo digo por que yo nunca he tenido he tenido grandes dificultades, pero mi hermano lo pasa realmente mal.

    Gracias :-)

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  2. Hola:

    Me llamo Marta, tengo 22 años y soy estudiante de derecho.

    Hace tiempo que tengo una duda sobre el tema de la ansiedad vinculada a los examenes. QUE NUNCA HE ENTENDIDO ^^!!!!

    Cuando hablan que en fechas proximas a un examen, la ansiedad hace que estemos mucho más concentrados y que estudiemos más, NO LO COMPRENDO!!!

    Yo cuando estoy en epoca de examenes y empiezo a sentir ansiedad, me entran ganas de vomitar, pierdo la concentración con facilidad o incluso peor, a veces, no hay forma que me concentre.

    podrían explicar mejor en que consiste esa supuesta "ansiedad positiva"

    gracias!!!! :-)

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  3. Apreciad@ anónim@,

    La ansiedad es una emoción adaptativa que nos permite enfrentar de manera adecuada aquellos retos que nos surgen en la vida. Realizar y superar un examen es uno de estos retos. Es normal ponerse nervioso ante esta situación, pensando en la posibilidad de suspender o incluso podemos experimentar síntomas físicos de esta ansiedad adaptativa y normal: inquietud, nudo en el estómago, sequedad de boca, sudor de manos, etc. Esta reacción de nuestro cuerpo y nuestra mente se desencadena porque interpretamos el examen como una “amenaza” que debemos superar y nos preparamos para la “batalla”. Además de ser normal, es necesaria.

    El problema radica en cuando dicha ansiedad es excesiva, ya que bloquea todos nuestros recursos (concentración, memoria, capacidad de síntesis, expresión verbal, etc.) y el rendimiento disminuye considerablemente. Todos hemos oído la frase “me lo había estudiado todo y me quedé con la mente en blanco”. Es la excesiva ansiedad la que provoca este bloqueo, aunque no sólo a nivel mental, ya que también se manifiesta a través de síntomas físicos más intensos (temblores, mareos, vómitos, etc.), e incluso provocando la evitación, es decir, directamente no presentarse al examen.

    ¿Por qué unas personas son capaces de afrontar estas situaciones amenazantes con un nivel óptimo de ansiedad y otras, por el contrario, sufren un nivel tan elevado de ansiedad que se bloquean y ven mermada su actuación? Es una cuestión de vulnerabilidad, siendo las más propensas a padecer este problema, las personas con predisposición genética y ciertos rasgos de personalidad. Rasgos de personalidad como el perfeccionismo, la auto-exigencia, la hiperresponsabilidad, la necesidad de control, o la obsesividad, entre otros, nos hacen más vulnerables ante una situación amenazante como la de hacer un examen, ya que se interpreta la situación y las consecuencias de suspender, por ejemplo, de manera más catastrófica de lo que verdaderamente es.

    Esperamos haber resuelto tu duda, estamos a tu entera disposición.
    Equipo ITAE,

    T 902 100 006
    E info@centreitae.com
    W www.centreitae.com

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  4. Apreciada Marta,

    La ansiedad es una respuesta emocional que tenemos las personas y que aparece ante la percepción de peligro o amenaza. Y es en función de la interpretación que hacemos de la situación que podemos sentir mayor o menor ansiedad. Por tanto veríamos que no es la situación la que nos produce ansiedad, sino la interpretación que hacemos de ella. A partir de esta interpretación que hacemos de la situación y la consiguiente expresión de la misma veríamos que la persona podría presentar una ansiedad más positiva o patológica. En este sentido entenderíamos como ansiedad “positiva”, aquella que te permite prepararte para actuar delante de una situación estresante, te permite estar activo y en consiguiente es adaptativa. Mientras que hablaríamos de ansiedad patológica cuando la duración de la activación física es desproporcionada a lo que la situación exige, y cuando la intensidad es tan alta que no te permite dar una respuesta correcta (te bloquea) e interfiere en tu vida cotidiana.

    Veamos un ejemplo: realizar un examen supone una situación estresante y amenazante para la persona, e implica un reto. La ansiedad positiva va a permitirte estar más activo durante el tiempo de preparación del examen, organizarte y planificar mejor el estudio y el mismo día estar más atento e ir leyendo con mayor atención a las preguntas. Sin embargo, esta misma situación puede producir una reacción ansiosa excesiva y que por tanto provoque un bloqueo de los recursos que necesitamos poner en práctica; como sería la capacidad de concentración, la manera de expresarse en el examen, la organización durante el estudio, etc. En este caso lo que sucedería es que el rendimiento en lugar de ser el esperado, disminuye notablemente. Este bloqueo a nivel mental, también puede expresarse a nivel físico en forma de síntomas o somatizaciones más intensas como vómitos, mareos, etc., pudiendo llevar a que la persona no se sienta capaz de afrontar la situación y evite ir al examen.

    En el caso de presentar una ansiedad más negativa es importante seguir las pautas que proponemos en el artículo, tener una buena planificación y organización, centrarse en lo que se sabe y no en lo que no ha dado tiempo a estudiar (en el caso que esto suceda), en el examen empezar por las preguntas que se saben y seguir por las siguientes, etc. Pero si siguiendo con las pautas se sigue con dicha elevada ansiedad, sería aconsejable acudir a un psicólogo especializado, quien después de un análisis procederá a ayudar a la persona dotándola de estrategias eficaces de manejo de la ansiedad.

    Marta, deseamos haber resuelto tu duda, si quieres más información no dudes en planteárnosla.

    Estamos a tu entera disposición.
    Equipo ITAE,

    T 902 100 006
    E info@centreitae.com
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  5. Gracias por este interesante artículo y gracias a los lectores del blog por participar, por que sus dudas son las dudas de todos.
    Yo soy estudiante de ADE (de último curso ya, por fiiiiiiiiin!!!) y la verdad es que intento todas las técnicas que nos exponeis en el presente artículo, pero no salva que a veces me vengan a la menta pensamientos tipo:
    -No me va ha dar tiempo…
    -Esto es súper difícil…
    -No lo aprenderé nunca…
    -Es demasiado temario…

    Lo que yo hago al respecto, por si le sirve a alguien, es que en el momento que me vienen esos pensamientos, me digo a mi misma "¡BASTA! El miedo no puede apoderarse de mi", no es facil pero es un momento muy tenso y concreto, y despues de esa frase me paro y me distraigo un rato con otras cosas que me relajen, si tengo tiempo suficiente me voy al gimnasio :)

    Luego sigo estudiando, mucho más concetrada y con mejor rendimiento. ESPERO QUE OS SIRVA, yo doy gracias a Maribel de la Torre, una profesora excelente, quien nos dió éste y otros miles de consejos para luchar contra nuestros miedos ante la época de examenes.

    Un abrazo ;-)

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  6. ¡Hola!
    Contacto con ustedes, soy estudiante de medicina y estoy en el MIR. Llevo un largo recorrido estudiantil. Quisiera compartir mi experiencia con los lectores del blog.
    Mi problema es que tengo terror a los orales, estoy las horas previas con dolores abdominales terribles, nauseas, transpiración excesiva, etc. A pesar de todo eso, siento que a medida que pasa el tiempo me estoy acostumbrando un poco, es cuestión de confianza en uno mismo y mi SECRETO pensar que estas hablando con un amigo....

    Abrazos….

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  7. Carolina,
    la parada del pensamiento con un mensaje que sea significativo para la persona y dejar la tarea (en este caso estudiar) temporalmente para descansar y después continuar, son técnicas eficaces para mantener un buen rendimiento y prevenir el estrés ante los exámenes.

    ¡Gracias por compartir los recursos que te van bien y suerte con los examenes de este ultimo año de carrera!

    Equipo ITAE.

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  8. Hola anónim@, gracias por tu aportación.

    Es cierto que la exposición continuada a lo que nos da miedo nos ayuda a construir nuestra confianza al respecto; cuanto más repetimos, más aprendemos y des de ahí, nos sentimos con más recursos para enfrentar la situación, y también contrastamos con la realidad que somos capaces de hacerlo! Y eso contribuye de forma muy positiva a la confianza. Es también cierto que la imaginación y la gestión de los pensamientos pueden ser poderosos aliados ante tener que hacer exposiciones orales.

    ¡Gracias de nuevo por compartir tu experiencia con nosotros!

    Equipo ITAE.

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