Desarrolla tu inteligencia emocional en el trabajo

Frecuentemente, las emociones negativas que sufrimos ante el trabajo (ansiedad, estrés, desmotivación...) son el resultado de nuestra interpretación de la realidad. Nuestros hábitos de pensamiento condicionan nuestras emociones y nuestra manera de actuar. Y, en función de cómo actuemos, recibiremos una respuesta u otra por parte de las personas que nos rodean. Estamos, por tanto, ante un círculo vicioso.




El estrés es una respuesta física y psicológica de nuestro organismo al intentar responder a las elevadas demandas del medio que nos rodea. Si se da de modo puntual, el estrés puede ayudarnos a responder con mayor eficacia (Estrés positivo) pero si la respuesta de estrés es muy intensa y la situación que lo genera no se gestiona adecuadamente y se convierte en crónica (Estrés Negativo) pueden aparecer Trastornos de ansiedad, depresión, irritabilidad, enfermedades orgánicas, conflictos en nuestras relaciones, entre otros problemas.

Los trastornos de Ansiedad:

• Estrés: Percepción de no contar con los recursos necesarios o de haberlos agotado para afrontar las exigencias de la vida profesional o familiar.• Pánico: Sensación de terror o miedo inesperado con temor a morir o perder el control.• Pánico con Agorafobia: Pánico que da como resultado la evitación de las situaciones o lugares en los que se cree que sería difícil salir, escapar o recibir ayuda. • Fobia Específica: Miedo irracional, excesivo y muy intenso ante la presencia de un objeto o situación (p. ej. fobia a volar, a la sangre, a las inyecciones, etc.) • Fobia Social: Miedo intenso a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público. • Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Presencia de Obsesiones (pensamientos o ideas recurrentes e involuntarias que producen una ansiedad intensa) y de compulsiones (rituales con el fin de reducir la ansiedad que han generado las obsesiones). • Ansiedad Generalizada: Preocupación excesiva ante las situaciones de la vida cotidiana. • Estrés postraumático: Trastorno que aparece tras haber sufrido o presenciado una experiencia aterradora y traumática. • Ansiedad reactiva a circunstancias vitales: Las situaciones de duelo, enfermedad, estrés u otros acontecimientos vitales pueden ocasionar un trastorno adaptativo.