La vida puede ser maravillosa

Entrevista con el equipo médico psicológico del Centro ITAE.

Cada vez tenemos más cosas, más servicios, más comodidades, más posibilidades de elegir, más recursos médicos y educacionales pero, la mayoría de las personas, tienen la sensación de que su vida es cada vez más agobiante, más estresante. Nos cuesta ser felices y tener ilusiones. Algo no acaba de funcionar.


¿EN SU OPINIÓN, QUE ES LO QUE ESTA OCURRIENDO?
Estamos en un momento de la historia emocionante, pero al mismo tiempo peligroso para la salud mental de la mayoría de las personas.
Acomodarse al ritmo actual, a la información que recibimos, a los cambios de valores, a las nuevas tendencias etc. no es tarea fácil.
Como usted decía, tenemos muchas cosas y muchos recursos a nuestro alcance, pero esto ya no es la preocupación principal, ahora las prioridades de las personas son otras y hay que aprender a vivir y manejar estas nuevas prioridades que nos imponemos.

¿ES UN POCO INCOHERENTE NO CREEN?
Quizás, pero es la vida que nos ha tocado vivir, es una nueva etapa, tenemos que aprender a vivir en el siglo XXI. Podemos ser felices si sabemos como.

EXPLÍQUENME ESTO:
Lo primero es conocer las reglas del juego, ya que la vida nos plantea constantes retos y nuevas situaciones que tienen que ser resueltas de forma satisfactoria, si no lo conseguimos empezaremos a experimentar estrés, ansiedad, incluso podemos sufrir una depresión.

EN SU OPINIÓN, ¿QUÉ PODRÍA AYUDARNOS A SENTIRNOS MEJOR?
Algunas de las reglas básicas, pero no las únicas, serian, conocerse y aceptarse a uno mismo, aceptar y tolerar a los demás sin dejar de ser asertivo, definir objetivos propios y no los que nos impone la sociedad, aprender a vivir el presente…

PARECE FÁCIL COMO USTEDES LO PLANTEAN, PERO ¿POR QUÉ NO SOMOS CAPACES DE LLEVARLO A CABO?
No tiene nada de fácil, la vida cada vez es más compleja. Esta es una nueva era. Tenemos que conjugar la búsqueda de emociones positivas, la autorrealización, los sentimientos e ilusiones, con el deseo o necesidad de éxito o de, incluso a veces, de eterna juventud o de cumplir con los cánones de belleza… No hemos sido educados para ello.

Y ME TEMO QUE LAS CONSECUENCIAS NO SON POSITIVAS.
Más bien no. Por desgracia, más de un 25% de la población sufre algún trastorno de ansiedad, y las personas que no sufren ansiedad patológica, sufren niveles elevados de estrés y recurren habitualmente a tranquilizantes y otras medicinas alternativas.

¿CÓMO PUEDO SABER SI MI ANSIEDAD O MI ESTRÉS SON UNA ENFERMEDAD O SON UN ESTADO PASAJERO?
El sufrimiento que padece una persona con ansiedad patológica es realmente limitante.
Los pensamientos negativos empiezan a gobernar la vida (miedo, preocupación constante, temor a volverse loco, a perder el control etc.), aparecen síntomas físicos reales, que asociamos con peligro inminente (taquicardias, ahogos, mareos, molestias gástricas, sudoración, etc.) y en algunos casos empezamos a evitar situaciones que antes eran consideradas normales (transporte público, sitios con aglomeraciones, cenas, cines, no podemos ir a trabajar, viajar es sinónimo de terror, etc.)

¿QUÉ TRATAMIENTOS SE UTILIZAN PARA TRATAR LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD?
Los estudios científicos más recientes, nos indican que el abordaje más eficaz es el que integra lo mejor de la psiquiatría y lo mejor de la psicología, lo que llamamos un abordaje multidisciplinar basado en técnicas cognitivo-conductuales aplicadas por psicólogos realmente especializados en trastornos de ansiedad.
Es imprescindible empezar por diagnosticar el tipo de trastorno de ansiedad de que se trata. Cada trastorno de ansiedad requiere de un protocolo de abordaje distinto y de un plan de tratamiento a la medida de la persona que lo padece y de las circunstancias que le rodean.

¿PARECE QUE CUANTO MÁS AVANZA LA SOCIEDAD MENOS FELICES SOMOS?
Eso parece, pero no tiene porque ser así, hay soluciones concretas y prácticas.

¿CUAL ES LA FORMULA MÁGICA?
Hay fórmulas, pero no son mágicas, están al alcance de todo el mundo.
Cuando una persona siente que algo no funciona en su vida, y que está experimentando niveles de sufrimiento que la superan o limitan, tiene que acudir a un psicólogo especializado en este tipo de problemática. Igual que cuando no vemos bien vamos al oculista, cuando nuestro cerebro empieza a avisarnos de que algo no va bien, tenemos que ir al especialista. Si buscáramos ayuda en la fase inicial del problema, evitaríamos muchas complicaciones pero, por desgracia, la gente intenta salir adelante con sus propios recursos, con alguna pastilla y con más voluntad que acierto. ¿Verdad que nadie diría “me he roto un brazo pero ya se me curará solo”?

EVIDENTEMENTE…
Pues en psicología es el pan nuestro de cada día. Personas que están enfermas, con una calidad de vida muy inferior a la que puede provocar otro tipo de enfermedad orgánica (como por ejemplo una fractura o una miopía) se resisten a ir al especialista en salud mental, para que les trate y les ayude a recuperar su calidad de vida. Y lo único que se consigue es que se agrave la situación y que se cronifique.

¿QUÉ HACE UN PSICÓLOGO QUE NO PUEDA HACER UNO MISMO?
Un psicólogo es un profesional de la salud mental, una persona formada para valorar cual es el problema, e implementar las técnicas que permitan manejar esas situaciones.
Nuestro cerebro es una herramienta muy compleja y para que se produzcan cambios en nuestra forma de ver las cosas, en la forma de actuar y en la forma de pensar, hay que recurrir a técnicas muy especializadas, que sólo surten el efecto deseado si las imparten profesionales realmente expertos en estos trastornos. No podemos ser profesionales generalistas cuando hablamos de salud mental, es demasiado complejo.

MUY BIEN, YA ESTAMOS EN MANOS DE UN PSICÓLOGO O PSIQUIATRA EXPERTO, ¿QUÉ HARÁ? ÉL NO PUEDE CAMBIAR A MI PAREJA, A MI JEFE O A MI ENTORNO…
Antes de nada tiene que quedar claro que el profesional, no hará nada solo, en todo caso instruirá a la persona para que lo haga.
En segundo lugar, no se trata de cambiar el mundo, si no de cómo uno mismo se relaciona con el mundo.
Nos marcamos objetivos poco realistas y después nos frustramos al no alcanzarlos. A veces ni siquiera se trata de objetivos que uno realmente desee , si no que uno se impone para satisfacer a otros o incluso para responder a estereotipos que los medios imponen. En lugar de eso, tenemos que entrenarnos en “vivir en el aquí y en el ahora” vivir el presente.

¿PASAMOS DEMASIADO TIEMPO LAMENTÁNDONOS PERO NO ACTUAMOS?
Sí. A veces nos da miedo hacernos preguntas porque las respuestas implican cambios en nuestra vida difíciles de afrontar. Por eso, es importante tener en cuenta que la figura del psicólogo es necesaria en algunos casos, en los que uno no es capaz de afrontar una situación por sí mismo.

PARA FINALIZAR, ¿QUÉ NOS RECOMIENDAN?
Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, mi recomendación sería simple: ACTUAR. Buscar ayuda, dejar de dudar y de aplazar algo tan importante como es la posibilidad de sentirse bien y ser felices.

Para más información:
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