miércoles, 21 de mayo de 2014

ADICCIÓN AL DEPORTE



La práctica de ejercicio físico de forma regular proporciona muchos beneficios para la salud, pues reduce la posibilidad de sufrir enfermedades y nos procura también sensación de bienestar físico y emocional. Diversos estudios corroboran los efectos positivos del ejercicio físico, como la prevención de la diabetes, la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares. Al mismo tiempo, se ha demostrado como repercute positivamente en los trastornos psicológicos, disminuyendo los síntomas depresivos, así como los de ansiedad y estrés.

Sin embargo, cuando la práctica de deporte o ejercicio físico es llevada al extremo, puede convertirse en una adicción.

Las personas que desarrollan una adicción al deporte, generalmente sostienen la creencia errónea de que el ejercicio físico siempre es sano, aunque sea excesivo, y lo conciben como una de las mayores prioridades de su vida. Estas personas acostumbran a cumplir su rutina de ejercicio de forma muy rígida, centrándose únicamente en la cantidad de tiempo dedicado a hacer ejercicio o en la intensidad del entrenamiento. Además, pueden incluso llegar a experimentar sentimientos de culpa o vergüenza, así como de irritabilidad o desánimo si olvidan o no pueden realizar el entrenamiento.

 

Factores de riesgo

 

Si bien, cualquier persona puede desarrollar una adicción al ejercicio, se ha comprobado que los corredores, bailarinas, nadadores y gimnastas, pueden ser especialmente vulnerables.

 

Por otro lado, una persona con baja autoestima, con un perfil de personalidad perfeccionista o con una historia de trastorno de la conducta alimentaria puede tener un riesgo más elevado de desarrollar una adicción al ejercicio físico.

 

 

Efectos negativos del exceso de ejercicio físico

A continuación, se detallan algunas de las repercusiones negativas de la práctica excesiva de ejercicio físico:

·        Riesgo de deshidratación.
·        Incremento de la tendencia a sufrir insomnio.
·        Aumento de la cantidad de hormonas de estrés en el organismo (cortisol).
·        Tendencia a sufrir lesiones, tanto óseas como musculares, ligamentosas o tendinosas.
·        Pérdida de la sociabilidad.
·        En las mujeres, puede  presentarse alteración del ciclo menstrual.


Adicción al deporte y vigorexia

Si bien la vigorexia está relacionada con la adicción al deporte, no son sinónimos. La vigorexia es una preocupación excesiva por la imagen corporal, incluyendo un exceso de ejercicio físico y una obsesión por la dieta (carente de alimentos grasos y abundante en proteínas e hidratos de carbono), pero se basa en el malestar por el propio cuerpo. Asimismo, aunque implique la realización de una gran cantidad de ejercicio físico, el objetivo del mismo para el vigoréxico, es aumentar su masa muscular. A su vez, a diferencia de las adicciones, el exceso de ejercicio no conlleva reforzamiento positivo.


Síntomas de la adicción al deporte

Existe una serie de aspectos clave o señales que pueden indicar la existencia de un problema de adicción al deporte o de un elevado riesgo a padecerlo. Las principales señales son las siguientes:

1.     Tolerancia o necesidad de llegar a niveles extremos de ejercicio.

2.     La retirada de ejercicio conduce a alteraciones del estado de ánimo (mal humor, ansiedad).

3.     Intención de practicar ejercicio de forma más frecuentes e intensa.

4.     Falta de control en torno al deseo de hacer ejercicio.

5.     Inversión de tiempo excesiva en hacer ejercicio.

6.     Reducción de otras actividades y afectación en la vida social y/o laboral.

7.     Continuación del ejercicio a pesar de sufrir una lesión, enfermedad o tener contraindicación médica.


Pautas de prevención:

Ø     Si detectas que tienes una necesidad compulsiva de realizar ejercicio físico, es importante que tomes conciencia de ello y trates de conocer tu cuerpo, para saber dónde están tus límites. Si llegas a ellos, lo que más te conviene es descansar y bajar el ritmo. Ten en cuenta que la recuperación del cuerpo es tan necesaria como el entrenamiento, porque si sobrepasas tu límite puedes sufrir una lesión o una deshidratación.

Ø     Es aconsejable que diversifiques tus actividades deportivas, que practiques deporte de manera menos aislada y con otras personas.

Ø     Trata de realizar otras actividades placenteras o de ocio y no las descuides.

Ø     Recuerda que lo más beneficioso para ti es practicar el deporte por placer y salud y no por obligación, por tanto introdúcelo en tu rutina como un hábito saludable que controles tú.



Responde  al siguiente cuestionario, que te permitirá valorar si padeces riesgo o adicción al deporte:

1.     ¿He dejado de atender a mi familia por practicar deporte?
2.     ¿No soy capaz de cancelar una  sola salida en bici o de no acudir al gimnasio por un compromiso social?
3.     ¿He estado  yendo al gimnasio a pesar de estar  lesionado  y de que  esa lesión  pudiera agravarse?
4.     ¿Siento  que  si  no  pudiera  practicar deporte  mi  vida sería  horrible,  triste  o  muy aburrida?
5.     ¿He fingido una enfermedad para no ir a trabajar y poder entrenar más?
6.     ¿Pienso que no puedo tener salud sin practicar deporte?
7.     ¿Considero  que  la  única  forma  de  desestresarme”  es  practicar  deporte  y  si  no puedo hacerlo estaré siempre atacado?

Si contestas afirmativamente a la mayoría de preguntas, podrías padecer una adicción al deporte.


En el caso de que creas que puedas ser adicto al deporte y no consigas combatir por ti mismo esta adicción, una terapia psicológica podría beneficiarte.

Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006
info@centreitae.com
http://www.centreitae.com


photo credit: Chema Concellon via photopin cc

No hay comentarios:

Publicar un comentario