¿Qué es una fobia?
Son muchas las personas que tienen
un miedo intenso y desproporcionado a determinados objetos o situaciones.
Muy
probablemente, a lo largo de nuestra vida hemos conocido a alguien que evita
por ejemplo subir a un ascensor y siempre utiliza las escaleras, o hemos oído
hablar de personas que no soportan estar en lugares cerrados, otras que
experimentan un acusado sufrimiento cada vez que tienen que someterse a una
extracción de sangre. Estas personas probablemente presenten algún tipo de la
gran variedad de fobias específicas existentes.
Todas las fobias, sean del tipo
que sean (a los ascensores, a los lugares cerrados, a la sangre e inyecciones,
a las cucarachas, a volar, a la conducción, etc.) comparten una característica
esencial, el miedo intenso y persistente a un objeto o situación. La exposición
a ese objeto o situación, o incluso la anticipación del mismo, provoca en el
sujeto una respuesta inmediata de ansiedad, que puede manifestarse con síntomas
físicos como: tensión muscular, sensación de falta de aire, palpitaciones,
sudoración corporal, molestias gastrointestinales y/o mareo.
A nivel cognitivo, a pesar de reconocer la persona que su temor
es excesivo e irracional (en el caso de adolescentes y adultos, esto puede no
ocurrir en el caso de los niños) no puede evitar experimentar dicho temor. El
objeto del miedo puede ser la propia anticipación de peligro. Por ejemplo,
podemos tener miedo a viajar en avión por la posibilidad de tener un accidente.
En la mayoría de las ocasiones, el estímulo fóbico es evitado; es
decir, la persona siente un malestar tan grande ante determinados objetos o
situaciones que tenderá a evitarlas. Por ejemplo, si tiene miedo a los
perros, procurará evitar lugares donde
haya perros, si se encuentra con uno en la misma acera por la que camina, se
cambiará de acera.
¿Por qué aparecen las
fobias?
- Una tendencia genética y un rasgo de personalidad ansioso tienen que ver con la adquisición de una fobia.
- Un mal aprendizaje es el factor más importante que explica cómo y por qué se adquiere una fobia.
1. Relacionas
lo que te da miedo con una situación traumática del pasado.
Ej.:
te muerde un perro y desde entonces te dan miedo los perros.
2. Aprendes
una reacción de ansiedad a través de observarlo o verlo hacer a otra persona.
Ej.:
ves como un perro se tira encima de alguien y desde entonces te dan miedo.
3. Has
recibido “recomendaciones” de no hacer, no tocar, no ir, etc. transmitidas
normalmente en tu núcleo familiar.
Ej.:
la madre le dice al niño que no se acerque al perro porque le puede morder.
¿Cuándo consultar a un profesional?
Resulta
recomendable consultar a un profesional cuando el comportamiento de evitación,
miedo o ansiedad de anticipación en relación con la situación temida, produce
un malestar evidente o interfiere de manera importante con las actividades
cotidianas del individuo, con sus relaciones sociales o laborales.
EMDR como tratamiento eficaz
y rápido para tratar las fobias
Las personas podemos presentar miedos que sabemos por qué existen y
otros que desconocemos de dónde proceden. Asimismo, los miedos pueden ser
síntomas o respuestas mal adaptadas a situaciones traumáticas y de estrés. En este
sentido una situación potencialmente traumática mal resuelta puede evolucionar
hacia una fobia.
Una propuesta de tratamiento eficaz para los miedos y fobias y para los traumas emocionales es la EMDR – Eye Movement Desensitization and Reprocessing –Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares. Se trata de una metodología de psicoterapia breve y focal, que ha venido destacándose por presentar resultados eficaces en tiempo más corto de lo habitual, en el tratamiento de trastornos de estrés postraumático, cuadros de ansiedad, fobias, depresión, instalación de recursos positivos y otros.
Una propuesta de tratamiento eficaz para los miedos y fobias y para los traumas emocionales es la EMDR – Eye Movement Desensitization and Reprocessing –Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares. Se trata de una metodología de psicoterapia breve y focal, que ha venido destacándose por presentar resultados eficaces en tiempo más corto de lo habitual, en el tratamiento de trastornos de estrés postraumático, cuadros de ansiedad, fobias, depresión, instalación de recursos positivos y otros.
Este método fue creado en el año 1987 por Francine Shapiro, psicóloga
norteamericana, tras descubrir que los movimientos oculares voluntarios
disminuían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos. La
hipótesis es que mediante los movimientos bilaterales utilizados en la EMDR se
activa el sistema de procesamiento de informaciones, alcanzando la red de
memoria que guarda la información disfuncional, así el trauma puede ser
procesado y liberado; la memoria continúa, pero no así la perturbación.
¿Qué sucede durante la aplicación de EMDR?
¿Qué sucede durante la aplicación de EMDR?
En el proceso
con EMDR, el terapeuta trabaja
con el paciente para identificar un problema específico que será el foco del
tratamiento, por ejemplo una fobia a los perros. El paciente describe el
incidente traumático (por ejemplo cuando fue atacado por un perro en la
infancia) o el primer recuerdo perturbador que tenga en relación al objeto
fóbico (por ejemplo recordar a la madre gritar y angustiarse cada vez que veía
un perro); a partir del cual es ayudado por el terapeuta para que seleccione
los aspectos más importantes y que más lo angustian de dicho incidente.
Mientras el paciente hace movimientos oculares (o cualquier otra estimulación
bilateral) le vienen a la mente otras partes del recuerdo traumático u otros
recuerdos. El terapeuta interrumpe los movimientos oculares puntualmente para
asegurarse que el paciente esté procesando adecuadamente. La estimulación
bilateral facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales logrando el
procesamiento de la información y la disminución de la carga emocional.
El objetivo es
que el paciente procese la información
sobre el incidente traumático, llevándolo a una
"resolución adaptativa". En las palabras de Francine Shapiro, esto significa: a) una reducción de los
síntomas; b) un cambio en las creencias y c) la posibilidad de funcionar mejor
en la vida cotidiana. El abordaje empleado en EMDR se sustenta en tres puntos: 1) experiencias de vida temprana;
2) experiencias estresantes del presente y 3) pensamientos y comportamientos
deseados para el futuro.
Por tanto, si
tienes algún tipo de miedo que sea intenso y desproporcionado y que te
interfiere en tu vida, sea del tipo que sea, no dejes de consultar a un
profesional especializado. El método EMDR podría ayudarte a combatir estas
dificultades.
Cuéntanos:
¿Padeces algún
temor que te interfiere significativamente en tu vida? ¿Qué has hecho para
intentar combatirlo?
¿Conoces el
método EMDR?
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