Sandra llevaba 10 años trabajando en su empresa. Había entrado como estudiante en prácticas y en la actualidad era directora de un departamento. Hacía mucho tiempo que se hablaba en la empresa de una posible promoción a un puesto superior; el director de área actual iba a ser posiblemente reubicado a otro puesto, y la candidata ideal para suplirlo era Sandra. Hacía un poco más de 6 meses que Sandra vivía amargada. Venir a trabajar cada vez le costaba más; el director de área le había informado mal a drede de varias reuniones, a las que Sandra había faltado por ser mal informada; el director no paraba de pedirle tareas que estaban muy por debajo de las cualificaciones de Sandra; cuando ella proponía alguna mejora o alguna idea, él siempre las tiraba por tierra y después las exponía al equipo como si fueran suyas. Sandra también estaba siendo recientemente exigida a invertir más horas de trabajo, fuera de su horario laboral, a hacer tareas que no sólo no eran relevantes, sino que día tras día debía repetir “porque no estaban bien hechas”. El nivel de ansiedad de Sandra estaba empezando a llegar a límites intolerables. Había hablado con el director de área sobre estas cuestiones, y él no sólo negaba ninguna intervención por su parte sino que tachaba a Sandra de “incompetente”. Sandra se sentía cada vez más deprimida, se había empezado a medicar con ansiolíticos para poder trabajar y en ocasiones mientras se le escapaban las lágrimas, consideraba dejar el trabajo...
El caso de Sandra no es poco habitual. El mobbing es una forma característica de estrés laboral definida por una persona o grupo de personas que ejercen una presión psicológica extrema sobre otra persona, de forma sistemática. El perpetrador del acoso acostumbra a ser alguien con un objetivo muy claro (que la persona se acabe marchando), y la motivación por realizar dicho acoso viene dada por un interés personal o económico de quitar a esa persona de la escena laboral.
El mobbing consiste de 4 fases diferenciadas:
- Fase de conflicto: cuando un problema organizativo o personal no está resuelto y lleva tiempo sin resolverse. En el ejemplo anterior, cuando en la empresa se habla de reubicar al director general y hay voces de que Sandra lo va a sustituir.
- Fase de mobbing o estigmatización: implica una fase prolongada de hostigación que es negada por la persona que la ejerce. Siguiendo el ejemplo, todas las acciones que emprende el jefe de Sandra para lograr que acabe abandonando.
- Fase de intervención desde la empresa: cuando la empresa toma medidas desde algún escalón jerárquico para resolver el conflicto. En esta fase, el conflicto se puede solventar a través de una tercera persona o grupo y fomentar el diálogo y la resolución o puede ser que se siga negando el origen del conflicto y que la “victima” salga todavía más humillada y culpabilizada. En el ejemplo, Sandra hablaría claro con su jefe sobre la situación y éste lo negaría todo.
- Fase de marginación o exclusión de la vida laboral: ocurre cuando la empresa ya ha intervenido y no ha habido una resolución del conflicto; en esta situación, la víctima puede desde coger una baja a ser despedida, con las secuelas físicas, psicológicas y sociales que eso conlleva. Siguiendo el ejemplo, Sandra se plantearía coger la baja o irse del trabajo.
Las consecuencias emocionales del mobbing pueden producir un impacto negativo en la autoestima y en la autoconfianza, pues el acoso persistente logra apoderarse de la valoración que uno hace de si mismo. Puede también provocar sentimientos de culpa, cuestionando si realmente se han producido errores o incumplimientos. Des de aquí es fácil entrar en sentimientos de inseguridad, indecisión y torpeza, cuando antes no estaban presentes. A nivel global, el acoso laboral o mobbing produce ansiedad, irritabilidad, hipervigilancia, fatiga, y síntomas que, de no ser atendidos al ser detectados, pueden llegar a desembocar en una depresión.
Si estás siendo víctima o lo fuiste de un caso de mobbing o acoso laboral, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo de profesionales te ayudará a superar las consecuencias psicológicas resultantes.
¿Has pasado o conoces a alguien que haya pasado por un caso de mobbing?
¿Qué hiciste para salir de la situación?
Es mobing si mi jefe me ignora y no me mira cada vez que nos cruzamos? No me atrevo a decirle nada porque me parece que si no me mira es que segurametne me quiere echar...que hago?
ResponderEliminarPatricia, gracias por compartir tu caso. Cuando hablamos de mobbing, nos referimos a la presión psicológica extrema que de forma sistemática se ejerce sobre una persona, y que normalmente responde a un objetivo muy claro: que esa persona se marche. Por lo que nos cuentas, tienes la sensación de que tu jefe quiere despedirte, pero podría tratarse de una interpretación equivocada tuya sobre una actitud inadecuada por parte de él. Nuestro consejo es que seas valiente y hables con él para aclarar por qué tiene esta actitud contigo, y de esta manera poder esclarecer si todo esto responde o no al hecho de estar interpretando la situación de una manera errónea.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarEstoy preocupada por mi padre. Tiene 50 años y lleva toda la vida en la empresa. Desde hace un par de años la empresa cambió de dueños y entonces le propusieron la jubilación anticipada pero él prefirió seguir trabajando. Actualmente le piden que haga cosas que no son típicas de su cargo (coger el teléfono, por ejemplo). El siempre ha sido tímido y creo que por eso no se revela. La verdad es que hace meses que está muy deprimido y mi madre y yo estamos preocupadas.
¿Como le proponemos que vaya al psicólogo? Es que se que dirá que no lo necesita porque todo es debido a la situación laboral...