lunes, 10 de septiembre de 2012

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)


Rosa tiene 46 años, está casada y tiene 2 hijos adolescentes. Nos explica que sus continuas preocupaciones “por todo” están generando dificultades en el ámbito familiar, pues tanto sus hijos como su marido están cansados de que ella esté tan encima de ellos, alertándolos de posibles peligros y viendo problemas donde no los hay. Rosa continuamente les envía mensajes del tipo “no volváis tarde, llámame en cuanto llegues, ¿seguro que estás bien?, a ver si va a llover y os vais a constipar, a ver si con este gasto no podemos llegar a fin de mes...”. Rosa se preocupa en exceso por muchos motivos: por sus hijos. su marido, sus padres, el trabajo, la economía, etc... Frecuentemente llama a sus hijos al teléfono cuando se retrasan lo más mínimo, preguntándoles si se encuentran bien, o, si su marido no le llama a la hora que habían acordado que lo haría, ella adelanta la llamada para comprobar que no le ha sucedido nada malo. Constantemente le abordan pensamientos catastrofistas tipo “y si ha tenido un accidente”, “y si no se encuentra bien”, “y si mis padres enferman”, “y si...”. Rosa es consciente de que todo el tiempo se está preocupando y refiere no ser capaz de dejar de hacerlo, a su vez se siente angustiada y tensa constantemente, le resulta difícil incluso dormir bien por las noches y le cuesta concentrarse en el trabajo. Además siente que está más irritable, principalmente con los suyos.

Todas las personas, en un momento u otro, nos preocupamos por diferentes razones, como la salud, el trabajo, el dinero o la familia, pero cuando estas preocupaciones se presentan de manera constante, son excesivas e interfieren en nuestro funcionamiento diario, podrían indicar la presencia de un Trastorno de Ansiedad Generalizada.

¿Qué es el TAG?

El Trastorno de Ansiedad Generalizada es un trastorno de ansiedad, que se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente sobre una amplia gama de acontecimientos y situaciones, que a la persona le cuesta controlar y que se prolonga más de seis meses.

¿Qué tiene de particular este trastorno?

En el trastorno de ansiedad generalizada no se teme nada en particular pero se teme todo al mismo tiempo. La persona que sufre este trastorno tiene gran facilidad para preocuparse por muchas cosas y dificultad para controlar las preocupaciones,  incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse. La preocupación es excesiva y se acompaña de un estado de vigilancia continua. La persona afectada, percibe un temor constante a que en cualquier momento algo vaya mal y la solución que adopta es la preocupación constante.

¿Qué siente una persona que padece un TAG?


Como ya hemos expuesto, el síntoma principal es la presencia casi continua de preocupación o tensión. Estas preocupaciones parecen ir fluyendo de un problema a otro, como problemas familiares, cuestiones laborales, de salud  u otras, y aunque la persona es consciente de que no es necesario preocuparse de forma tan excesiva, tiene dificultad para controlarlo.
Junto a las preocupaciones y al temor, también pueden presentarse otros síntomas como:



  • nerviosismo o inquietud interna
  • tensión muscular, temblores y cefaleas (dolor de cabeza)
  • cansancio fácil
  • irritabilidad
  • dificultad para concentrase
  • alteraciones del sueño: dificultad para conciliar, mantener el sueño o sensación al despertarse de no haber descansado bien (sueño no reparador)



¿Cuál es la causa?

A día de hoy, carecemos de información científica respecto a las causas que motivan el desarrollo de este trastorno. No obstante, la explicación que ofrece mayores garantías sostiene que puede deberse a la combinación de factores genéticos y de factores ambientales (personalidad y estrés). Asimismo, el hecho de ser una persona muy autoexigente o insegura puede predisponer a padecer este trastorno. No obstante, no se puede afirmar que toda persona que padece un TAG tiene un patrón de personalidad insegura o perfeccionista de base. Los estudios han demostrado que la presencia del trastorno es algo más frecuente en las mujeres que en los hombres.

¿Cómo se trata el TAG?

Las investigaciones han demostrado que la terapia cognitivo conductual especializada es el método más efectivo para tratar este trastorno. El método de tratamiento implica: psicoeducar al paciente sobre el trastorno de ansiedad generalizada, entrenarlo en técnicas de control físico de la ansiedad (respiración y relajación), exponerlo a la preocupación con la finalidad de que se habitúe a la misma y ésta se reduzca progresivamente, detectar y eliminar conductas de seguridad y de evitación que fomentan las preocupaciones e identificar pensamientos automáticos deformados para alternarlos por otros más realistas o adaptativos (reestructuración cognitiva). El objetivo del tratamiento es dotar al paciente de estrategias para combatir la preocupación excesiva y mitigar el nivel de ansiedad asociado.
Cabe destacar que existen casos en que el nivel de ansiedad es tan acusado, que pueden requerir la combinación del tratamiento psicológico con tratamiento psicofarmacológico.

Cuéntanos:

¿Crees que te preocupas en exceso? ¿Te preocupas incluso cuando no hay un problema real del que preocuparse? ¿Te interfieren tus preocupaciones en tu día a día?
¿ Piensas que puedes padecer un TAG?

Explícanos tu experiencia o si prefieres, contacta con nosotros y analizaremos tu caso.

Para más información: CENTRO ITAE 
T 902 100 006 

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