viernes, 21 de octubre de 2011

ROMPER LA RUTINA SEXUAL

"Llevo mucho tiempo con mi pareja y el sexo se ha convertido en una rutina, siempre es lo mismo. Puedo decir exactamente cuándo hacemos el amor y en qué posición, nuestra vida está totalmente programada. Tenemos tantas cosas que hacer y tan poco tiempo… entre el trabajo, los niños, la casa…la verdad es que ya no hay sorpresas, al final hacer el amor se ha convertido en una cosa mecánica. No sé qué hacer para que vuelva a ser excitante y divertido como antes"

Las relaciones sexuales son sin lugar a dudas una parte muy importante de las relaciones de pareja, y la rutina o el aburrimiento son sus peores enemigos. Con el paso del tiempo, la mayoría de parejas tienden a quitarle tiempo a su vida en común y a olvidarse de atender activamente la relación sexual, lo cual comporta que el sexo en la pareja resulte cada vez menos satisfactorio para ambos miembros. Muchas son las personas que viven su sexualidad como algo fijo, sin cambios y sin enriquecimiento, de forma mecánica y automática.

Cuando en una pareja comienzan a aflorar problemas derivados de la rutina sexual, es habitual descargar la propia insatisfacción contra el otro en forma de reproches o de autoculpabilización. Estos factores no resuelven las dificultades de la pareja, sino que provocarán que nos sintamos aún peor y que retroalimentemos el bucle negativo con más reproches y descalificaciones. Por tanto, antes que desgastar energía inútilmente, es recomendable centrarse en la búsqueda de soluciones.

¿Qué puede indicarnos que hemos caído en la rutina sexual?

- La pérdida del interés por el sexo con la pareja.
- La disminución en la cantidad y calidad de las relaciones sexuales.
- La rutina sexual; es decir, tener relaciones sexuales sistematizadas, de forma que siempre son iguales. Además, sin tener en cuenta lo que le apetece al otro, sin comunicar los deseos sexuales, o sin explorar posibles estímulos sexuales que pueden resultar placenteros para ambos miembros.
- Puede llegar a sentirse decepción con la pareja y dudas de los sentimientos, se puede llegar a pensar que ya no se quiere a la pareja. Puede sentirse que mientras uno ha evolucionado, la pareja se ha quedado atrapada en la monotonía y ya no resulta tan interesante, excitante, ni sexualmente atractiva.
- En algunas ocasiones, los temores aprendidos en la niñez, adolescencia, y traumas sexuales, no permiten que podamos centrarnos en lo que sentimos y en lo que realmente deseamos, y esto ocasiona deterioro en la relación sexual, generando una disminución, aburrimiento y pérdida de interés en todo lo sexual.
- En caso de ser padres, la rutina aún está más marcada, el cansancio y el estrés incrementan, a la vez que también habrá menos “espacio espontáneo” para la intimidad, con lo cual la programación de las relaciones aún es mayor. Además, se añade el temor a que los niños “pillen” a los padres “in fraganti”.

En ocasiones ocurren circunstancias en la relación de pareja que pueden ocasionar la aparición de rutina y disminución de la frecuencia sexual; a continuación detallamos las más frecuentes:

• Estrés y ansiedad.
• Inicio de convivencia.
• Embarazo.
• Nacimiento del primer hijo.
• Dificultades para conciliar vida laboral y familiar.
• Menopausia en la mujer.
• Cansancio.
• Depresión


¿Qué puedo hacer si el sexo ya me resulta aburrido y rutinario?
La sexualidad es una cualidad humana que requiere desarrollarse, potenciarse y cultivarse a lo largo de toda nuestra vida. Por tanto, la pareja tiene que persistir en esta labor para mantener una vida sexual satisfactoria.

En primer lugar, tomar conciencia de que hay un problema. El trabajo, las responsabilidades y obligaciones, el cansancio….no tienen porqué inhibir las relaciones sexuales o el deseo hacia las mismas. Si bien es cierto que no predisponen a ello, también lo es que en determinados momentos sirven como argumento para escabullirse de las relaciones, y no dejan ver el problema real.

Tras ser consciente, es fundamental fomentar la comunicación con tu pareja de forma positiva y constructiva. Hablar de las dificultades que estáis teniendo, puesto que es esencial, y de la necesidad de que los dos debéis implicaros activamente si queréis mejorar la situación. Para lograr una mejora en la vida sexual es importante tener una comunicación clara, respetuosa y asertiva, tomar decisiones y emprender acciones para mejorar el erotismo.

También es muy importante que potencies la creatividad, ya que es muy necesaria en la sexualidad. No se trata de centrarse únicamente en cambiar de sitios para hacer el amor o de posturas sexuales, sino de potenciar la imaginación sexual para volver a entusiasmarte por el sexo, para volver a sentirte erótico/a, transmitir tu energía sexual y seducir a tu pareja.

Algunos consejos útiles para romper la rutina sexual:
- Explora los deseos de tu pareja y atrévete a contarle los tuyos. No des nada por supuesto, la sexualidad se va desarrollando a lo largo de toda nuestra vida, atrévete a pedir a tu pareja lo que deseas, como te gusta que te acaricie, de que forma te resulta más placentero el sexo y que es lo que no te gusta o no te satisface.
- Intensifica vuestros juegos eróticos, recurre a las fantasías sexuales. Las fantasías sexuales son un buen aliciente en la pareja y un buen recurso para salir de la rutina sexual. Anímate a explorar las fantasías de tu pareja y recurre a las tuyas propias. Destierra tus tabúes, miedos y vergüenza. En vuestros juegos sexuales vosotros ponéis los límites y vuestro consentimiento mutuo. Las prácticas sexuales no tienen que ser siempre las mismas sino que hay que cambiarlas. Debéis asumir, una actitud creativa, lúdica y es importante que cualquiera de los dos pueda tomar la iniciativa.
- Anímate a utilizar algún juguete o material sexual en vuestra relación, hoy en día existe una gran variedad, desde vibradores, preservativos de sabores, disfraces, lociones aromáticas o comestibles, etc. También podéis animaros a ver películas o leer juntos relatos eróticos.
- Conservar la ilusión. Sorprende a tu pareja. La sorpresa en cualquier momento del día, es un factor determinante para terminar con la rutina. El hecho de organizar una escapada de fin de semana, una cena romántica sin que el otro lo espere, crear ambientes románticos, enviar un mensaje cariñoso al móvil o dejarle una nota sugestiva en la mesa para que la vea cuando llegue a casa, hace que la relación sea más apasionante.
- Recuerda que sexo no significa sólo penetración, sino que existe una gran variedad de prácticas como las caricias, el sexo oral, la masturbación. Permítete conocer tu propio cuerpo y enseña a tu pareja.
- Aprende nuevas cosas de cada relación sexual.

Las parejas necesitan una entrega sensible y apasionada, lúdica, creativa y llena de sorpresas.

La rutina sexual no es necesariamente un indicador de que se acabó el amor o la atracción, ya que puede haber amor y atracción física, pero el encuentro sexual resulta monótono y mecánico, lo que afecta la calidad de la relación e inhibe el deseo sexual. Por tanto, debe prestarse mucha atención a la monotonía, ya que a medio y largo plazo puede producir un deterioro importante de la relación de pareja. Así mismo, la monotonía sexual puede traer como consecuencia una disminución del deseo sexual, infidelidades y desenamoramiento.

Si a pesar de estas premisas, existen dificultades más intensas y particularidades personales o de la pareja que dificultan el poder combatir la rutina sexual y que hayan generado conflictos o deterioro en la relación de pareja, quizás lo más conveniente sea acudir a un especialista en terapia de pareja.

Participa, cuéntamos tus experiencias:
¿De qué maneras has intentado romper tu rutina sexual?
¿Cómo afecta la rutina a tus relaciones sexuales en pareja?


Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006

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