La falta de confianza en una relación de pareja puede
aparecer por diversos motivos. La desconfianza provoca que se piense mal hacia
la pareja y esto puede ser consecuencia de diversas cuestiones, puede ser que
su pareja le haya confesado una infidelidad en un momento de la relación o bien
que haya habido un periodo de separación temporal entre vosotros y que durante
este tiempo habéis tenido la oportunidad de mantener relaciones con otras
personas. En estos casos existe una pérdida de confianza hacia la pareja, hecho
que provoca que la pareja necesite perdonar lo sucedido y volver a construir la
confidencia perdida en la pareja, probablemente resolviendo los problemas
internos de la relación que llevaron a que esto sucediera.
Sin embargo, existen otras personas que ya desde el
inicio de la relación, dudan de sus parejas, sin ningún motivo aparente. Esta
desconfianza es la que trataremos en el artículo.
Este es el caso de Carlos, que
acudió a nuestro centro porque no podía evitar sentir desconfianza hacia su
pareja aunque en el fondo sabía que podía confiar en ella. Carlos llevaba seis
años con Verónica, y al principio no creía que la relación sería estable,
pensaba que sería un “amor de verano”. Pero poco a poco, iba pasando el tiempo
y la relación se iba afianzando, sin embargo, él no podía evitar desconfiar de
ella, pues le costaba comprometerse con alguien. Cuando salía con sus amigas,
le hacía un interrogatorio sobre como había ido e incluso le miraba el móvil
para comprobar si era cierto lo que ella le decía, y a pesar de ello, no
lograba creerse lo que oía. De este modo, cada vez necesitaba tener más pruebas
para tener la certeza absoluta de que era sincera con él, no sólo cuando salía,
sino también había llegado a dudar, por ejemplo, cuando le decía que iba de
compras y no compraba nada fuera cierto que había ido a comprar, o cuando
volvía tarde del trabajo, no se creía que era porque la reunión había durado
más de lo habitual. El control llegó a tal punto que Verónica le planteó un
ultimátum, o ponía remedio a la situación o se separaba. Entonces, Carlos se
dio cuenta de que no la quería perder, que en el fondo temía tanto quedarse
solo, que necesitaba tener el control absoluto en todo lo que pasaba alrededor
de la vida Verónica.
Como vemos en el caso de Carlos, la confianza es un pilar
fundamental de la vida de la pareja. Sin confianza, no se puede establecer una
relación de intimidad real con la otra persona. Cuando una persona desconfía de
su pareja, tiende a preocuparse por dudas no justificadas acerca de la lealtad
o la fidelidad de ésta, de tal modo que va a intentar buscar pruebas de sus
sospechas. Como consecuencia, se entra en el siguiente círculo vicioso:
La desconfianza puede provocar importantes dificultades
en la relación de pareja, puesto que debilita el apoyo, la comunicación y el
compromiso de la relación.
¿Cuál es la causa?
Si bien es difícil encontrar una causa común a todas las
personas que desconfían de sus parejas, algo que sí está presente en todas
ellas es la Inseguridad y la Baja Autoestima.
Para buscar la causa mantenedora de este tipo de
desconfianza, más que mirar al otro miembro de la pareja, debemos cambiar el
foco de atención hacia uno mismo. Tras la falta de confianza, se esconde un
bajo autoconcepto de uno mismo y una baja autoimagen. La persona teme que la
pareja pueda sentirse atraído por otra persona más atractiva o más inteligente,
infravalorando sus potencialidades y viéndose a si mismo poco importante e
inferior al resto. La baja autoestima va unida con el miedo al abandono y a la soledad,
hecho que hace establecer relaciones de dependencia y conductas control hacia
la pareja, para asegurarse que no se rompa la relación.
Estrategias para evitar la
desconfianza:
- A nivel de pareja: es vital la comunicación, fomentando la intimidad basada en la sinceridad mútua.
- A nivel individual:
- Dejar de buscar pruebas. A corto plazo disminuyen la duda, pero a largo plazo mantienen la desconfianza.
- Centrarse en lo que verdaderamente está sucediendo en lugar de estar pendiente a las preocupaciones.
- Dedicar tiempo a hacer actividades individuales fuera de la pareja y compartir luego con la pareja cómo han ido.
- Organizar actividades de pareja que sean divertidas, y que lleven a generar mayor espacio de intimidad.
- Valorar los aspectos positivos de uno mismo y reforzarlos.
- Sacar partido a las fortalezas que uno tiene.
Si a pesar de ello la desconfianza sigue haciendo mella
en tu relación, te recomendamos que consultes con un especialista quien de
manera individual te ayudará a superar tu problema. Los tratamientos
cognitivo-conductuales son el tratamiento de elección para estos problemas.
Cuéntanos…
- ¿Alguna vez has sentido que desconfiabas de tu pareja sin pruebas de ello?
- ¿Crees que la confianza es un ingrediente indispensable para que la pareja funcione?
- ¿En algún momento has perdido la confianza hacia tu pareja y no has logrado recuperarla?
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