Marc es un niño muy alegre y de ojos brillantes aunque un poco más bajito que el resto de sus compañeros. No es un niño contestón ni maleducado pero sus padres no consiguen que les haga caso.
Cuando era más pequeño ya tuvo problemas con sus compañeros y las profesoras se quejaron en varias ocasiones de que no seguía las normas de los juegos. Al principio los padres pensaron que sería alguna fase por la que pasaba y que quizás cambiaría pero las cosas no han mejorado en los últimos años y empeora por momentos.
A medida que en la escuela le exigen más, Marc parece rendir menos. Los padres no se lo explican porque parece un chico muy listo. En ocasiones se puede hablar con él al respecto y promete mejorar pero, como el mismo admite, no consigue controlarse.
En la escuela los problemas aumentan. Ya no se trata de que traiga los deberes sin acabar y muy sucios sino que comienza a ser un problema tenerlo en la clase sentado. Aunque lo han sentado en la primera fila, se gira continuamente para hablar con su compañero de detrás, el cual ya no le hace ningún caso. En la escuela opinan que “se porta mal”.
Marc tiene lo que se llama Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), un problema relativamente frecuente que comienza en la infancia. Los síntomas clave de este trastorno son el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad y varían en intensidad de un caso a otro. A su vez, puede darse que algunos niños con TDAH sean más bien inatentos, mientras que otros tengan un carácter más impulsivo. Ambos tienen TDAH pero pertenecen a dos subgrupos diferentes.
Los niños, en general, están llenos de energía y muy a menudo prefieren dedicarse a jugar antes que hacer lo que se les pide. Además, algunos niños pueden ser más olvidadizos que otros o ser más “soñadores” pasando parte del tiempo imaginando y, por tanto, ignorando sin querer lo que se le dice en un momento puntual. Esto no significa que tengan TDAH.
SEÑALES DE ALERTA
La mayoría de veces los padres ya notan que sucede algo son sus hijos, los cuales son desobedientes, muy movidos y se meten constantemente en sitios no permitidos. Una vez en la escuela llegan las primeras señales de alerta serias. La escuela no solo es un sitio de aprendizaje sino también de socialización. Ya desde edades muy tempranas, el niño que es incapaz de seguir las normas o de hacerlo de manera continuada suele llamar la atención de los maestros y estos lo comunican a sus padres.
Algunos ejemplos de conductas que pueden ser indicativas de TDAH se presentan a continuación. Ninguna de ellas, por si sola, implica TDAH y deben considerarse como una señal relevante cuando se dan en conjunto:
- Se le han de repetir las cosas muchas veces para que las haga y, aun así, muchas veces las deja incompletasLe cuesta mucho adquirir hábitos básicos de higiene (cepillado de dientes, lavado de manos).
- Suele dejar las tareas sin finalizar o las finaliza de forma descuidada y rápida
- Cuando juega con otros niños tiene dificultades para seguir las normas provocando el enfado de estos.
- Mientras le habla, aunque por momentos le mira, a menudo juega con algún objeto llegando a hacer cosas llamativas como romper una goma de borrar llenado toda la mesa de trocitos.
- En clase se levanta de la silla o se balancea mucho.
- Lo sorprende muchas veces dando vueltas en la silla de su escritorio cuando se supone que estaba estudiando.
- Estas trasgresiones no las realiza con ningún fin (ni porque esté disgustado, ni porque quiera conseguir algo) e incluso puede verse avergonzado en alguna situación.
¿QUE SE HACE CUANDO SE SOSPECHA QUE UN NIÑO TIENE TDAH?
Cuando un niño tiene problemas de manera continuada con sus iguales y en los estudios es oportuno llevarlo a un especialista para que se realice una exploración. En dicha evaluación se recabará información tanto de los padres como del niño y del colegio.
¿COMO SE TRATA EL TDAH?
Si bien se desconoce el origen exacto de este problema, los expertos están de acuerdo en que hay cierta base biológica. Esto no significa que no se pueda resolver. El tratamiento más eficaz es el abordaje multidisciplinar, en el que especialistas de distinta formación especializados en TDAH trabajan conjuntamente. Los tratamientos actuales sitúan el peso específico de la intervención en la educación. Esta educación va dirigida, por una parte, a los padres que deben aprender como lidiar con las conductas de su hijo y continuar criándolo y, por otra parte, a los niños que deben adquirir hábitos y desarrollar estrategias que compensen sus déficits. Por último, en algunos casos es necesaria la medicación paralelamente a las estrategias mencionadas.
CONCLUSIÓN
El TDAH es un problema de atención, hiperactividad e impulsividad complejo que se puede manifestarse de diferente manera en distintos niños. Detectarlo lo antes posible permitirá que se contenga de manera más eficaz y con mejor pronóstico. Actualmente existen tratamientos médicos, psicológicos y pedagógicos que ofrecen muy buenos resultados. Es muy importante enfatizar que estas intervenciones incluyen al niño, la escuela y, muy especialmente, a los padres. No dude en contactar con nosotros si cree que su hijo o hija tienen problemas de atención o impulsividad.
Para debatir,
¿Conoce algún niño con TDAH?
¿Cómo cree se puede mejorar los hábitos para el manejo del niño con TDAH?
¿Cómo cree que evoluciona un niño con TDAH cuando no es tratado?
Para más información:
CENTRO ITAE
T 902 100 006
Me llamo Rosa y tengo dos hijos de 4 y 10 años. el mayor está diagnósticado de TDAH desde hace un año.
ResponderEliminarAunque con la medicación mejoró un poco en clase, en casa estamos desbordados. Hemos empezado a seguir las pautas y tenemos esperanza de que las cosas mejoren.
Requiere esfuerzo y constancia pero lo conseguiremos!
Animos Rosa! Seguro que con paciencia y las pautas adecuadas la situación mejorará de forma notable.
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia!